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El Presidente estadounidense afirmó que no va a declarar una emergencia nacional tan rápido, aduciendo que es algo que le corresponde al Congreso, que se mantiene en su negativa de aprobar el financiamiento para el muro / El cierre gubernamental cumple 22 días, convirtiéndose en el más largo de la historia

WASHINGTON, EE. UU., 11 de enero (AFP).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó declarar una emergencia nacional inmediatamente para saltarse el Congreso y destinar fondos para la construcción de un muro en la frontera con México.

“La solución fácil para mí es declarar una emergencia nacional... (pero) no lo voy a hacer tan rápido porque le corresponde hacerlo al Congreso”, dijo a periodistas Trump, que pretende destinar 5,700 millones de dólares para erigir un muro para luchar contra la inmigración ilegal, una de sus principales promesas de campaña y que ha desatado una crisis política.

El cierre más largo

Si antes de la medianoche no hay acuerdo, este cierre gubernamental será el más largo de la historia, superando los 21 días de otro “shutdown” que se dio entre 1995 y 1996 bajo mandato de Bill Clinton.

Y todo hace indicar que se llegará a esa hora sin acuerdo, ya que ni Trump, que exige destinar 5,700 millones de dólares para cumplir su promesa de campaña, ni la oposición demócrata en el Congreso, que se niega a liberar esos fondos para financiar una obra que considera “inmoral”, cara e ineficaz para combatir la inmigración ilegal, dan su brazo a torcer.

El Congreso añadió más leña y aplazó, hasta como mínimo el lunes, una sesión prevista para el viernes a primera hora de la tarde.

Por lo que los cerca de 800,000 funcionarios federales estadounidenses afectados por el cierre gubernamental no recibirán por primera vez sus salarios el viernes. La mayoría de ellos cobra cada quincena, por lo que recibieron su paga a finales de diciembre.

La Cámara de Representantes aprobó el viernes una ley, ya aprobada por el Senado, para garantizar que los funcionarios cobren con carácter retroactivo el salario una vez termine el “shutdown”. Ahora le corresponde al presidente promulgar el texto.

Este tipo de medidas son normales cuando el país sufre un cierre gubernamental, pero no beneficia a los millones de trabajadores por contrato también afectados.