LA HABANA, Cuba, 1 de enero (Pelayo Terry Cuervo, exclusivo para POR ESTO!).- A 60 años del triunfo revolucionario y de la entrada victoriosa de Fidel Castro a Santiago de Cuba, en el oriente del país, los cubanos celebraron este martes el histórico acontecimiento, pero no en el Ayuntamiento desde donde habló en aquella oportunidad el líder rebelde a los reunidos en el parque frente a aquel edificio, sino en el cementerio de Santa Ifigenia, donde descansan los restos del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana.
En un emotivo acto, en el que participaron altos dirigentes del Partido, Estado y el Gobierno y mil santiagueros en representación de los habitantes de la ciudad oriental, el General de Ejército Raúl Castro, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, hizo un recuento de las luchas libertarias, los sacrificios realizados, y destacó la unidad del pueblo en torno al Partido y a Fidel.
Recordó en ese sentido la proeza de la población cuando en las condiciones más adversas resistió el llamado Periodo Especial y señaló que cuando Cuba quedó sola a 90 millas de Estados Unidos, nadie en el mundo habría apostado a la supervivencia de la Revolución.
Dijo que ahora nuevamente, el gobierno de Estados Unidos acude a la doctrina Monroe, cuando los gobiernos sometidos al capital y las dictaduras militares de entonces se sumaron al aislamiento de Cuba y manifestó que funcionarios de la actual administración estadounidense difunden nuevas falsedades y otra vez pretenden culpar a Cuba de todos los males de la región, como si estos no fueran consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas en el continente.
En otro momento de su discurso, reiteró la disposición de Cuba a convivir civilizadamente con el país del norte pese a las diferencias, como recoge la proclama aprobada en el 2014 en La Habana, que declara a la región como Zona de Paz.
Se podrá atribuir a la Revolución Cubana solo la responsabilidad que emana de su ejemplo, como símbolo de resistencia, justicia social, altruismo e internacionalismo, expresó.
Durante su intervención se refirió, igualmente, al regreso al país de los miles de profesionales que prestaban servicio en el Programa Más Médicos, en Brasil, quienes retornaron ante las declaraciones del presidente electo de la nación sudamericana, Jair Bolsonaro, y agregó que en la mayor de las Antillas se han formado más de 27, 200 jóvenes como profesionales de la Salud y reconoció el respeto y solidaridad con las naciones hermanas en las que han laborado más de 347, 400 médicos y trabajadores de la salud cubana en todos estos años.
En cuanto a la economía, donde se concentra la batalla fundamental, dijo que está agobiada, entre otras razones, por las tensiones en las finanzas externas y debido al bloqueo, y sus efectos extraterritoriales.
El costo para Cuba de esta arbitraria medida, según la metodología aprobada por organismos internacionales, fue de 4,321 millones de dólares durante el 2018, lo que equivale a 12 millones de afectaciones cada día, expresó y agregó que, no obstante, “tenemos enormes reservas internas que explotar sin volver a incrementar el endeudamiento interno”.
Reducir los gastos y ahorrar, elevar la eficiencia de los procesos inversionistas, potenciar más la inversión extranjera son elementos fundamentales para el desarrollo, agregó.
Por último, manifestó que el proceso de transferencia de las máximas responsabilidades a las nuevas generaciones marcha bien, muy bien, precisó, sin tropiezos ni sobresaltos y estamos seguros que así continuaremos, afirmó Raúl Castro.
Estamos satisfechos, felices y confiados en cómo las nuevas generaciones asumen la misión de continuar la construcción del socialismo y añadió que tienen el deber de garantizar que la Revolución cubana continúe siendo de los humildes, con los humiles y para los humildes.