WASHINGTON, EE.UU., 22 de enero (AFP/EFE).- La Corte Suprema de Estados Unidos evitó el martes intervenir en la disputa sobre el programa migratorio Acción Diferida para Llegadas en la Infancia (DACA) que el gobierno de Donald Trump quiere cancelar, con lo cual unos 700,000 “dreamers”, jóvenes indocumentados llegados cuando niños al país, siguen protegidos de la deportación.
El máximo tribunal de justicia no incluyó en su calendario de este período, que finaliza a mediados de año, la revisión del DACA, una iniciativa del gobierno de Barack Obama que permite residir y trabajar de manera temporal a los llamados “dreamers” (soñadores), la mayoría latinoamericanos.
Esto supone que probablemente no fallará sobre el DACA este año. La Corte volverá a reunirse el 15 de febrero para discutir la posibilidad de examinar el tema durante el próximo período, que comienza en octubre. Pero aún si lo hiciera, recién tomaría una decisión en 2020.
El gobierno de Trump busca que la Corte Suprema de nueve miembros, de mayoría conservadora tras el ingreso del cuestionado juez Brett Kavanaugh, apoye su decisión de acabar con el DACA, el cual considera inconstitucional.
El 5 de noviembre pasado, el Departamento de Justicia urgió al alto tribunal pronunciarse en este periodo sobre la legalidad del DACA, pasando por encima de cortes inferiores que bloquearon los planes del gobierno de terminarlo.
Planteo rechazado
El DACA se coló este fin de semana en las negociaciones para reabrir el gobierno, parcialmente paralizado desde hace un mes por falta de fondos, con una oferta de Trump a la oposición demócrata de extender temporalmente el programa a cambio de los 5,700 millones de dólares para construir su muro fronterizo. El planteo fue rechazado.
Trump anunció en septiembre de 2017 la cancelación del DACA creado por Obama en 2012, al cual están acogidos unos 700,000 “dreamers” de los 1,8 millones que se estima hay en el país.
El presidente dio al Congreso hasta marzo de 2018 para encontrar a una solución definitiva para estos jóvenes. Pero los legisladores no lograron un acuerdo.
Entretanto, tres cortes federales, en California, Nueva York y el Distrito de Columbia, consideraron ilegal la rescisión del DACA y lo restituyeron.
El 8 de noviembre pasado, al pronunciarse sobre el caso de California, una corte federal de apelaciones dictaminó que el gobierno de Trump debía mantener el programa. Otra corte de apelaciones debe escuchar los argumentos en el caso de Nueva York el próximo 25 de enero.
El caso que podría evaluar la Corte Suprema en relación al DACA es el que enfrenta a los regentes de la Universidad de California con el Departamento de Seguridad Interior (DHS) del gobierno de Trump.
La demanda, presentada por la Universidad de California y su presidenta Janet Napolitano, exsecretaria del DHS de Obama, alega que finalizar el DACA viola leyes administrativas, así como el derecho al debido proceso consagrado en la Quinta Enmienda de la Constitución.
Veto a transgéneros
El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio hoy una victoria al presidente, Donald Trump, al respaldar su veto a los militares transgénero, una polémica medida que no había llegado a entrar en vigor por el bloqueo de los tribunales.
La decisión del Tribunal Supremo (5-4) significa que la solicitud de la Administración Trump para permitir que el veto del servicio militar a las personas transgénero entre en efecto.
El Tribunal falló así que la propuesta del Departamento de Defensa estadounidense puede entrar en vigor próximamente, mientras se resuelve el caso en cortes inmediatamente inferiores.
Tras la resolución, el Pentágono defendió en un comunicado que su política no es una prohibición para todas las personas transgénero de las Fuerzas Armadas y argumentó que su iniciativa permitirá al Ejército estadounidense “seguir siendo las fuerzas de combate más letales y efectivas del mundo”.
El Departamento de Justicia, por su parte, aplaudió la decisión del Tribunal Supremo y subrayó que el Pentágono “tiene la autoridad de crear e implementar políticas de personal que considera que son necesarias para proteger mejor” a EE.UU.
Atrapados en el limbo
El Gobierno de Trump decidió llevar su veto al Supremo en noviembre para que se pronunciara sobre esa política y argumentó que el bloqueo judicial forzó al Ejército a mantener una política anterior, a pesar de que un informe elaborado por el Pentágono estableció que la incorporación a filas de personas transgénero “pone en riesgo la letalidad y eficacia militar”.
Hace tres semanas, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia falló que esta prohibición anunciada por el Pentágono en 2017 no debería haber sido bloqueada mientras era impugnada, a pesar de lo cual la medida no pudo entrar en vigor aún por dictámenes similares de otros tribunales.
Sin embargo, tras la decisión del Supremo de este martes, el Ejecutivo de Trump puede legalmente dar inicio a esta controvertida política.
Una conocida organización de veteranos del Ejército estadounidense, llamada Common Defense, criticó hoy el fallo del Supremo y recordó que hay miles de militares “atrapados en el limbo”.
“Esto no es solo un procedimiento legal abstracto antes de la decisión final: hay miles de militares transgénero actualmente atrapados en el limbo”, lamentó en un comunicado el grupo, que calificó la política de Trump como una “purga silenciosa”.
Por su parte, el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero señaló que los militares de ese colectivo se encuentran “bajo una grave amenaza” después de la decisión de la máxima corte del país.