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CIUDAD DE PANAMA, 4 de enero (AFP/AP).- Fulo, un perro labrador, huele con detenimiento todo lo que encuentra a su paso en busca de explosivos, mientras policías revisan la gigantesca tarima donde el papa Francisco inaugurará la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará este mes en Panamá.

Los agentes especializados en explosivos del Servicio de Protección Institucional (SPI) han aumentado la vigilancia del escenario y sus alrededores, a menos de 20 días de la llegada del papa a Panamá.

“En sí no hay ninguna amenaza, pero se toman las medidas necesarias para que no pase ningún atentado terrorista”, dice a periodistas el capitán del SPI, Michael McClean.

“Nosotros no desestimamos cualquier imaginación que pueda tener el terrorista, por eso peinamos a diario tanto el área externa como interna” de la tarima, añade Marcos Espinosa, especialista en explosivos del SPI.

El papa Francisco presidirá la JMJ, que tendrá lugar en Panamá del 22 al 27 de enero. El Pontífice llegará a la cita el día 23, por lo que se han incrementado la seguridad y el ritmo de las obras para que todo esté listo a tiempo.

La inauguración del evento se celebrará en la gigantesca estructura ubicada en el paseo marítimo de Ciudad de Panamá, donde el pontífice pronunciará el tradicional vía crucis.

La tarima de cuatro niveles, ocho metros de altura y más de 1,420 metros cuadrados en total, está ubicada en un paseo de 2,3 kilómetros, donde habrá 18 torres con pantallas y altavoces.

Obispo argentino es investigado por abuso sexual

El Vaticano confirmó el viernes que un obispo argentino que renunció repentinamente en 2017 por motivos de salud y luego obtuvo un importante trabajo administrativo en la Santa Sede se encuentra bajo investigación preliminar luego de que sacerdotes lo acusaran de abuso sexual y otras faltas de conducta.

En un comunicado a The Associated Press, el portavoz vaticano Alessandro Gisotti subrayó que las acusaciones contra el obispo Gustavo Zanchetta surgieron en los últimos meses, casi un año después de que el papa Francisco creó la nueva posición para él como “asesor” de la oficina de administración financiera de la Santa Sede.

En el momento de su renuncia en julio de 2017, Zanchetta solo le había pedido a Francisco que lo dejara salir de la diócesis de Orán, en el norte argentino, porque tenía relaciones difíciles con sus sacerdotes y era “incapaz de gobernar al clero”, dijo Gisotti. En espera de la investigación preliminar sobre las denuncias de abuso sexual en curso en Argentina, Zanchetta, de 54 años, se abstendrá de trabajar en el Vaticano, indicó el portavoz.

El caso podría convertirse en otro problema para Francisco, quien está batallando para ganarse la confianza de los fieles católicos por la forma como ha manejado los casos de abuso sexual. La posición del Papa recibirá otro golpe si él personalmente intervino para ayudar a un obispo de su natal Argentina natal encontrándole un trabajo en el Vaticano y luego saber que el hombre tenía acusaciones creíbles de mala conducta en su contra.