Reino Unido
GRAYS, Reino Unido, 23 de octubre (AFP).- Treinta y nueve cadáveres fueron hallados este miércoles dentro de un camión, a unos 35 km al este de Londres, cuyo conductor fue detenido por asesinato, conmocionando a un Reino Unido que multiplicó los llamados a luchar contra el tráfico de personas.
El vehículo habría llegado poco después de la medianoche al puerto inglés de Purfleet, a orillas del Támesis, procedente de la localidad belga de Zeebrugge, informó la policía británica corrigiendo informaciones anteriores.
Esta travesía marítima dura nueve horas, según la página web de la empresa que realiza la conexión.
El camión fue matriculado en Bulgaria en 2017, aseguró el primer ministro búlgaro, Boyko Borisov.
Su homólogo británico, Boris Johnson, se declaró “horrorizado por este trágico acontecimiento”. “El ministerio del Interior trabajará (...) para establecer exactamente lo ocurrido”, afirmó en un tuit.
“Todos los traficantes de seres humanos deberían ser perseguidos y procesados”, dijo después Johnson en el Parlamento.
Fueron las urgencias médicas quienes hallaron a las 39 personas sin vida dentro del camión en una zona industrial de la localidad de Grays y alertaron a la policía hacia las 01H40 (00H40 GMT).
El servicio de urgencias explicó después haber enviado al lugar cinco ambulancias y equipos especializados en Áreas Peligrosas tras recibir una llamada cuyo autor no identificó.
Tráfico de migrantes
La policía habilitó dos números de teléfono, uno nacional y otro internacional, para atender a quienes pudiesen temer que sus familiares estén entre las víctimas, y llamó a la colaboración ciudadana para dilucidar el crimen.
“El tráfico de personas es un negocio vil y peligroso”, denunció por su parte la diputada local Jackie Doyle-Price, deseando que “lleven a estos asesinos ante la justicia”.
Este tipo de casos no son usuales en el Reino Unido. El último se remontaba al año 2000, cuando 58 migrantes chinos fueron hallados muertos por asfixia en un camión en Dóver.
En 2014, trabajadores del puerto de Tilbury oyeron gritos y golpes dentro de un contenedor marítimo y encontraron en su interior a 34 afganos vivos pero gravemente afectados de deshidratación, hipotermia y falta de aire.
En Austria en 2015, 71 migrantes fueron hallados muertos por asfixia en el compartimento herméticamente cerrado de un camión abandonado en una carretera.