Internacional

El pobrecito Israel no es tan pobre ni débil

Manuel E. Yepe

Wayne Madsen, un periodista, escritor y columnista identificado en los medios estadounidenses como teórico de la conspiración especializado en temas de inteligencia, ha publicado en su blog The Wayne Madsen Report un trabajo que dibuja el peculiar papel que desempeña Israel en el plano internacional.

Una de las figuras retóricas que Israel y su extensa falange de cabilderos han utilizado desde la creación de su Estado en 1948 es que el “pequeño y pobre Israel” requiere dinero y apoyo diplomático de Occidente porque el pequeño país está rodeado de países árabes hostiles. Pues bien, “ninguna de estas afirmaciones ha sido nunca cierta”, significa Madsen.

El 7 de agosto de 2019, el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés) informó que Israel ha sido el mayor receptor de ayuda acumulada desde la Segunda Guerra Mundial. En dólares actuales -no ajustados por inflación- Israel ha recibido de Estados Unidos un total de 142,300 millones de dólares en asistencia bilateral y financiación para la defensa. La mayor parte de esa ayuda estadounidense ha sido de naturaleza militar.

Además de esa ayuda estadounidense, los bonos Israel Bonds, vendidos a través de la Development Corporation for Israel (DCI), con sede en Nueva York, han generado ventas por valor de 40,000 millones de dólares, y en 2013 se alcanzó un récord de 1,200 millones de dólares en ventas anuales.

La marca de 1,000 millones de dólares también se sobrepasó en 2014 y 2015. Una de las razones detrás del programa global de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel había sido resarcir a Tel Aviv de los daños ocasionados por las sanciones por su trato al pueblo palestino.

Israel también ha recibido miles de millones de dólares en garantías de préstamos de Estados Unidos. El informe de CRS afirma que estas garantías han aumentado la “posición fiscal del país entre los acreedores internacionales en los mercados de capitales”. Se conoce que el Congreso de EEUU aprobará un proyecto de ley que autoriza 3,800 millones de dólares en garantías de préstamos de EEUU a Israel hasta el año fiscal 2023.

Entre 1973 y 1991, la cuenta de Asistencia a la Migración y Refugiados (MRA) del Departamento de Estado de Estados Unidos proporcionó 460 millones de dólares a la fundación privada United Jewish Appeal (UPA) para reasentar a los refugiados judíos en Israel. Muchos de estos supuestos “refugiados” eran de la Unión Soviética y su estancia en Israel era breve. Muchos de ellos volvieron a emigrar de Israel a Estados Unidos, donde disfrutaron de la libertad de participar en empresas criminales centradas principalmente en Brighton Beach en Brooklyn, Nueva York (apodada Little Odessa); Miami y Palm Beach, Florida; Newark y Atlantic City, Nueva Jersey; Los Angeles, California; y Las Vegas, Nevada. Varios de estos refugiados, convertidos en pandilleros, invirtieron fuertemente en las propiedades residenciales de la Organización Trump en Manhattan; Sunny Isles Beach, al Norte de Miami; Las Vegas; Phoenix, Arizona; Ciudad de Panamá, Panamá; Toronto, Canadá; Punta del Este, Uruguay; así como en los casinos Trump en Atlantic City. Los efectos de estas inversiones por lo que la Oficina Federal de Información de los Estados Unidos denomina alternativamente “Organizatsiya”, “Mafia euroasiática” y “Mafiya roja”, y, de manera más informal y en voz muy baja, “Nostra Kosher”, que ha plagado al gobierno de Trump y ha contribuido a sus muchos escándalos.

El reciente arresto en el Aeropuerto Internacional Dulles de dos activistas de la Organizatsiya, asentada en Miami, por violaciones de la ley electoral federal es simplemente el último de una serie de acciones de aplicación de la ley. Uno de ellos involucra al abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, quien, en su calidad de Fiscal del Distrito Sur de Nueva York (SDNY), presentó cargos criminales y condenas contra los líderes de las cinco familias delictivas de la mafia italiana en Nueva York (Genovese, Gambino, Lucchese, Colombo y Bonanno).

Giuliani, como alcalde de la ciudad de Nueva York, permitió que las familias del crimen de la Organizatsiya de Brooklyn prosperaran en ausencia de la mafia italiana. Hoy en día, estos delincuentes viajan libremente entre Estados Unidos e Israel, que se ha convertido en un elemento central del mercado negro mundial de blanqueo de dinero y las operaciones de contrabando. De hecho es la manera de Israel de sancionar tales actividades criminales lo que ha convertido a Israel en uno de los países más ricos del mundo.

Los críticos de la ayuda militar estadounidense a Israel señalan que los israelíes se han convertido en un importante exportador de sistemas militares. Entre los destinatarios de tales exportaciones se, incluyen algunas de las llamadas “naciones árabes hostiles” que rodean a Israel.

Nada que el “Pobre Israel” no es tan pobre ni tan débil.

(http://manuelyepe.wordpress.com)

(*) Este artículo se puede reproducir citando al periódico POR ESTO! como fuente