SANTIAGO DE CHILE, 30 de octubre (EFE).- La crisis política y social que vive Chile desde hace trece días llevó al presidente Sebastián Piñera a anunciar este miércoles la suspensión de las cumbres del APEC y la COP25, eventos internacionales que el país iba a acoger en las próximas semanas.
Las masivas manifestaciones y las protestas contra la desigualdad y el Gobierno, que han dejado una veintena de muertos, se llevaron por delante la intensa agenda internacional del Ejecutivo en la recta final del año.
La cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) estaba prevista para el 16 y 17 de noviembre, mientras que la conferencia contra el cambio climático COP25 se iba a realizar del 2 al 13 de diciembre.
La cumbre de líderes del APEC, un foro integrado por 21 países de la cuenca del Pacífico, había cobrado un especial interés en los últimos días por ser el escenario en el que Estados Unidos y China iban a dar el primer paso hacia una tregua a la guerra comercial.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, tenían previsto firmar en Santiago la primera parte del acuerdo comercial bilateral en el marco de la cumbre del APEC.
Pese al inesperado cambio de planes, el Gobierno estadounidense sostuvo que confía en mantener los plazos y completar el acuerdo parcial a mediados de noviembre.
La Cumbre Climática COP25, por su parte, estaba llamada a convertirse en el mayor evento internacional en la historia de Chile, donde se esperaba la llegada de representantes de alto nivel de 197 países para impulsar políticas activas para cuidar y proteger el planeta.
La jornada de protestas de este miércoles en Chile comenzó marcada por la tranquilidad en las manifestaciones que se desarrollaron en Santiago, pero con el paso de las horas comenzaron los disturbios y los enfrentamientos con las fuerzas del orden.