Internacional

Multitud aymara enardecida reclama el retorno de Evo Morales a Bolivia

VARIAS CAPITALES, 14 de noviembre (AFP/EFE/AP).- Desafiando la llovizna y a la policía, miles de partidarios de Evo Morales marcharon este jueves en La Paz para exigir la renuncia de la presidenta interina boliviana Jeanine Áñez y el retorno del líder indígena, asilado en México.

“Estamos bien enfurecidos con esta señora que se ha nombrado solita” presidenta, “queremos que Evo retorne”, dijo a la AFP Nery, de 28 años, vestida con pollera (falda ancha) tradicional aymara, mientras mascaba hojas de coca, una costumbre ancestral andina que sirve para evitar el cansancio y calmar el hambre.

Madre de una niña de seis años, Nery marchó a La Paz desde la vecina ciudad de El Alto, un bastión de Morales, junto a miles de trabajadores y campesinos, buena parte de ellos indígenas, que alzaban la bandera ‘wiphala’ de los pueblos aborígenes bolivianos, convertida en un símbolo del Estado por Morales en 2010.

La columna ingresó pacíficamente a la ciudad al mediodía mientras lloviznaba y trató de aproximarse lo más posible al Palacio Quemado, la casa de gobierno, cuyos alrededores estaban bloqueados por barricadas custodiadas por la policía.

“Estamos pidiendo la renuncia de la presidenta, esa presidenta racista, que se vaya esa golpista”, dijo a la AFP Juan Gutiérrez, un poncho rojo.

“Esperamos la renuncia”

Morales, primer presidente indígena de Bolivia que llegó al poder en 2006, renunció el domingo tras tres semanas de protestas y la divulgación de un lapidario informe de la OEA sobre supuestas irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que fue reelegido, al ser abandonado por un sector de las Fuerzas Armadas y de la Policía.

Desde su exilio en México, adonde arribó el martes, Morales tildó de “golpe de estado artero y nefasto” la llegada al poder de Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, quien se autoproclamó presidenta interina ese mismo día en una sesión de la cámara alta sin quórum reglamentario, tras la renuncia de quienes le antecedían en la línea de sucesión.

El Tribunal Constitucional la avaló y las Fuerzas Armadas y de la Policía le declararon su lealtad.

“Estos señores golpistas tienen que irse, Carlos Mesa, tiene que irse Áñez, (Waldo) Albarracín, (Luis Fernando) Camacho tiene que irse de Bolivia”, dijo a la AFP Gregorio Jucamari, de la central agraria Puerto a Costa, en alusión los líderes que impulsaron las protestas para acorralar a Morales.

“Esperamos la renuncia inmediata de la Áñez”, declaró Narciso González, trabajador de la construcción de 48 años, quien exigió además que se respete “el estado plurinacional” que reconoce oficialmente la existencia de los pueblos indígenas, 36 en Bolivia.

“Lo harán en otros países”

Mucha gente de La Paz tiembla cuando bajan las columnas de aymaras desde El Alto. Hasta fines de la década de 1970, los indígenas no podían ingresar libremente a la ciudad sino que necesitaban un salvoconducto.

Germán Flores, un empleado público paceño de 62 años que miraba la marcha, pero no desfilaba, dijo a la AFP que “la gente de El Alto va a cortar los caminos y no va a dejar que lleguen alimentos a La Paz. Eso va a afectar a los que tienen más (dinero), que comen tres o cuatro veces al día, no a esta gente (de El Alto) que come solo una vez al día”.

Si el gobierno de Añez “se consolida como una democracia, van a querer hacer lo mismo en otros países de América Latina”, afirmó.

“Lo que me molesta es que la gente no reaccionó en su momento” para apoyar a Evo antes de que renunciara, agregó Flores, quien contó que era hijo de un activista asesinado por militares durante la dictadura del general Hugo Bánzer (1971-1978).

Diálogo con el MAS

El gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este jueves que inició un diálogo con el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, para pacificar el país convulsionado.

Áñez intenta poner fin a las manifestaciones violentas y enfrentamientos poselectorales que han dejado 10 muertos y unos 400 heridos.

“Estamos en una mesa de diálogo, creemos que es posible pacificar el país”, indicó el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, uno de los 11 miembros del gabinete ministerial designados por la mandataria interina el miércoles.

En el diálogo, detalló, participan delegados del gobierno de Áñez y congresistas del partido de Morales, que hasta el momento no han confirmado el acercamiento.

Evo agradece a ONU

El expresidente de Bolivia Evo Morales agradeció este jueves al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, por enviar a un emisario especial a su país para tratar de mediar entre las distintas fuerzas políticas y lograr una solución pacífica a la crisis.

Según informó este jueves la ONU, Guterres encargó esa tarea al experimentado diplomático francés Jean Arnault, que ejercerá como su enviado personal y se reunirá con todos los actores bolivianos.

El objetivo de la ONU es “apoyar los esfuerzos para lograr una solución pacífica a la crisis, incluyendo a través de elecciones transparentes, incluyentes y creíbles”, explicó a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.

Mensaje y respuesta

El Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, pidió este jueves a Evo Morales que se abstenga de “realizar declaraciones” al estar asilado en México y anunció que hará una representación oficial ante el Ejecutivo de ese país en ese sentido.

“Convocamos al expresidente Morales, en su condición de asilado todavía en proceso de aceptación en otro país, que cumpla con la normativa internacional y se abstenga de realizar declaraciones”, dijo a los medios en La Paz el ministro de la Presidencia designado por Áñez, Jerjes Justiniano.

El Gobierno de México defendió de inmediato la libertad de expresión del expresidente boliviano, al responder a los señalamientos que le piden que no se le permita hacer declaraciones políticas durante su asilo en este país.

A los señalamientos de que los mensajes de Morales violan el otorgamiento de asilo bajo el Tratado sobre asilo y refugio político de Montevideo (1939), la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que la libertad de expresión de los asilados “no está sujeta a mayores limitaciones que las que tendría cualquier ciudadano mexicano”.

“No se puede coartar la libertad de los asilados”, apuntó en un comunicado la Cancillería al citar el artículo VII de la Convención Americana y la Convención sobre Asilo Territorial, del que México es parte desde 1982.

La autoproclamada presidenta interina afirmó el jueves que el expresidente Morales no está habilitado para participar en las nuevas elecciones que convocará su gobierno.

El nuevo Gobierno interino de Bolivia acusó este jueves a Cuba y a Venezuela de estar detrás de la violencia en el país en apoyo a Evo Morales, ahora en México, a quien reclamó su retorno.

Respaldo de Argentina

El Gobierno de Argentina, encabezado por el conservador Mauricio Macri, informó este jueves que un grupo de “funcionarios y exfuncionarios” bolivianos, de los que se evitó dar su identidad “por protección”, cruzaron la frontera y se instalaron en el norte argentino, en medio de la tensa situación social y política que se vive en el país vecino.

“Los funcionarios que han entrado son funcionarios regionales, no son nacionales, pero por una cuestión de prudencia vamos a cuidar esa información porque creemos que estamos en un momento de altas situaciones de violencia y no queremos que suceda nada con nadie que haya entrado a la República Argentina”, explicó a la prensa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.