Es el criterio del legislador demócrata que dirige la investigación que busca llevar al mandatario a un juicio político
WASHINGTON, EE.UU., 21 de noviembre (AFP/AP/EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue más allá que cualquier cosa que haya hecho su predecesor Richard Nixon, al retener ayuda militar a Ucrania para exigir que se ensuciara a su potencial rival en 2020, dijo el legislador demócrata que dirige la investigación que busca llevar al mandatario a un juicio político.
“Lo que estamos viendo aquí es mucho más serio que un robo de tercera clase a la sede del Partido Demócrata”, dijo el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, en referencia al escándalo del Watergate que llevó a la renuncia de Nixon en 1974.
Trump se encuentra amenazado por un juicio de destitución por los demócratas que controlan la Casa de Representantes por presionar a Zelenksi en una llamada telefónica el 25 de julio pasado para que investigar a Joe Biden y a su hijo Hunter, quien trabajo en una compañía de gas de Ucrania.
Nixon renunció dos años después de un robo en la oficina de los demócratas en el complejo del Watergate en Washington.
Las declaraciones de Schiff se dan tras cinco días de audiencias públicas en el marco de la investigación para determinar si procede un juicio de desafuero contra Trump, en las que varias personas testificaron que la ayuda militar a Ucrania dependía de la exigencia de Trump a Zelenski para que el mandatario ucraniano anunciara una investigación a los Biden.
“La gente nos mira desde todas partes del mundo”, dijo Schiff. “La gente en Ucrania que quiere un futuro mejor, nos mira”.
“Eso es una terrible tragedia para nosotros, pero es una gran tragedia para el resto del mundo”, agregó el diputado demócrata por California.
“Desde mi punto de vista no hay nada más peligroso que un presidente con poca ética que cree que está por encima de la ley”, dijo Schiff.
Pruebas cada vez más sólidas
La Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. investiga si Trump abusó de su posición presionando a Ucrania con la intención de obtener un rédito político para su reelección.
La clave de la investigación que lleva adelante la Cámara de Representantes está en probar que existió un “quid pro quo” -expresión en latín que en inglés se utiliza con el sentido de “toma y daca”- en el que Ucrania tenía que investigar a Biden a cambio de la ayuda estadounidense.
Los republicanos insisten en que no existen pruebas de que Trump haya supeditado la ayuda a la apertura de las investigaciones.
Este jueves rindieron testimonio Fiona Hill, experta en Rusia y exasesora de la Casa Blanca, y David Holmes, consejero político de la embajada de Estados Unidos en Kiev.
Hill dijo que era muy claro que había un segundo canal de política con Ucrania que era diferente a la que ella estaba.
Al igual que otros testigos, la exfuncionaria dijo que le preocupó cuando fue retirada de su cargo la embajadora estadounidense en Ucrania, Marie Yovanovitch.
Hill dijo que hubo un momento clave cuando el embajador estadounidense para la Unión Europea, Gordon Sondland, dijo que él y el secretario general interino de la presidencia ya habían llegado a un acuerdo con el presidente ucraniano. Según ese acuerdo, Zelenskiy visitaría la Casa Blanca a cambio de iniciar investigaciones.
Código sobre Biden
Un funcionario del servicio exterior estadounidense dice que entendió que la palabra “Burisma” era el código de “Biden”.
David Holmes, consejero político de la embajada de Estados Unidos en Kiev, dice que aquellos que trabajan en asuntos de Ucrania reconocerían la conexión entre ambas palabras.
Holmes, consejero político de la embajada de Estados Unidos en Ucrania, testificó públicamente ante legisladores que estaba almorzando con el embajador Gordon Sondland y otros, cuando Sondland tomó su teléfono móvil para hablar con el presidente.
Holmes dice que escuchó a Sondland hablar con Trump sobre el presidente ucraniano Zelenskiy sobre “hacer la investigación”.