LA PAZ, Bolivia, 23 de noviembre (AP/AFP/EFE).- El Senado boliviano aprobó el sábado por unanimidad la convocatoria a nuevas elecciones, en las que no figurará el exmandatario Evo Morales, tras un acuerdo consensuado por todas las fuerzas políticas que busca devolver la paz tras un mes de convulsión social en las calles, que siguió a la contienda electoral del 20 de octubre y llevó a un virtual golpe de Estado contra el presidente de esa nación, según coinciden dignatarios.
Los senadores dieron luz verde al llamado proyecto de ley sobre “Régimen Excepcional y Transitorio para Realización de Elecciones Generales”, que pasó a ser analizado en la Cámara de Diputados, para luego ser promulgado por parte de la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez.
Simultáneamente, el gobierno provisional abrió el diálogo con los movimientos de protesta en torno a un acuerdo de “pacificación”, que ponga fin a los bloqueos y manifestaciones.
La jornada en el Senado se dio en momentos en que las fuertes protestas de los seguidores de Morales en La Paz y otras ciudades cedían gradualmente después de concretarse el acuerdo político para llamar a nuevas elecciones y lograr pacificar a un país sumido en un mes de protestas violentas postelectorales que han dejado al menos 32 fallecidos.
Sin embargo, en uno de los incidentes importantes de la jornada, en la ciudad de Cochabamba se registró un choque entre pobladores con militares que escoltaban a una caravana de autos recolectores de basura que pretendían descargar en un botadero. Los pobladores los esperaron con piedras y palos, dejando a unos 25 militares heridos, según las autoridades.
La plaza Murillo, donde se congrega el poder político del país, aún continua custodiada por los militare y policías, mientras en la vecina ciudad de El Alto, una marcha de vecinos salió con banderas blancas para pedir por la paz en el país.
Desde el anuncio del acuerdo, los puntos de bloqueos fueron abandonados. En la ciudad de La Paz, sede de gobierno, la más afectada, empezó a abastecer alimentos, los camiones que estaban parados llegaron a los principales mercados. El cerco en la planta de combustible en la vecina ciudad de El Alto fue despejado y se reanudó el suministro de gasolina, diésel y gas.
El consenso entre las tres principales fuerzas políticas que se plasmó con un proyecto de ley para llamar a elecciones, aún sin determinar una fecha.