Podemos pensar en la extinción como un evento excepcional que súbitamente aniquila a animales como los dinosaurios y similares... Pero la realidad es que las especies desaparecen con alarmante regularidad.
De hecho, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), una ONG de preservación de la vida silvestre, se cree que unas 10.000 especies se pierden para siempre cada año.
Sin embargo, el WWF dice que es difícil estar seguro de las cifras absolutas. Principalmente porque, para empezar, no sabemos cuántas especies existen.
Ya que mañana es el Día del Recuerdo de las Especies Perdidas, echemos un vistazo a unos cuantos animales que alguna vez prosperaron en el planeta y que ya no están.
Y también te presentamos a uno que "volvió de la muerte".
1. Colobo rojo de Miss Waldron (Ghana y Costa de Marfil)
Este mono de crin roja de tamaño mediano se ha considerado extinto desde principios de la década de 2000.
El colobo rojo de Miss Waldron, que vivía en la frontera entre Ghana y Costa de Marfil, no tenía pulgares.
Una criatura gentil, acostumbrada a vivir en grandes grupos en lo alto de las copas de los árboles, se vio obligada a cambiar su forma de vida cuando el hombre comenzó a acortar su hábitat.
A medida que los bosques se redujeron de tamaño , los grupos de colobos rojos se volvieron demasiado pequeños, lo que condujo a una menor protección contra los depredadores y a la debilidad genética causada por la reproducción endogámica.
2. Delfín del río Yangtsé (China)
Declarado extinto en 2006, el delfín chino del río Yangtsé tenía un sistema de ecolocalización altamente evolucionado , muy superior al de otros delfines.
Estaba tan bien configurado que podía identificar la posición de peces individuales.
Pero el río se llenó de botes de pescadores, barcos y contaminación humana , y no pudo sobrevivir.
3. Foca monje del Caribe (Isla Serranilla, entre Jamaica y Nicaragua)
Esta especie de foca nativa del Caribe vivió alguna vez en el golfo de México, la costa este de América Central y las costas del norte de América del Sur.
Pero fue perseguida por el aceite que se puede extraer de su grasa, y la sobrepesca de sus fuentes de alimentos afectó gravemente a las sobrevivientes.
Fue vista por última vez en 1952 en la isla Serranilla, entre Jamaica y Nicaragua.