Varias organizaciones sociales responsabilizan directamente a las autoridades y acusan al Gobierno de tener "sangre indígena en sus manos".
Colectivos sociales han denunciado el asesinato de un guardián indígena que protegía la selva amazónica de Brasil. El ataque habría sido perpetrado por madereros ilegales el viernes, en medio de una emboscada en las tierras de Arariboia, en el estado de Maranhao.
Paul Paulino Guajajara, conocido como el 'Lobo', fue atacado mientras cazaba en la zona y tras una "intensa confrontación", recibió un disparo en la cara que ocasionó su muerte. Además, el líder indígena Laércio Guajajara también resultó herido antes de lograr escapar, y ahora se encuentra internado, informó la Articulación de los Pueblos Indígenas Brasileños (APIB).
https://twitter.com/AmazonWatch/status/1190781644271235073
El caso ha causado conmoción entre las comunidades, pues aseguran que sus tierras están siendo invadidas mientras sus líderes son "atacados, asesinados y criminalizados", y responsabilizan a las políticas de la actual Administración. "El gobierno de Bolsonaro tiene sangre indígena en sus manos" , señala el comunicado de APIB.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, anunció el inicio de las investigaciones por parte de la Policía federal. "No escatimaremos esfuerzos para llevar a los responsables de este grave delito ante la justicia", escribió el funcionario en Twitter.
El Instituto Socioambiental (ISA) instó a las agencias gubernamentales a "poner fin a las invasiones" para interrumpir el "ciclo de violencia al que están sometidos los pueblos indígenas", pues aseguran que los pueblos siguen amenazados.
Los casos de invasiones se han duplicado
Los activistas hablan de un descuido del Gobierno en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y el medioambiente. De hecho, un informe del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) ha denunciado 160 nuevos casos de invasión , registrados entre enero y septiembre de 2019, duplicando las cifras del año pasado.
"Hoy no es exagerado decir que los pueblos indígenas ya no pueden moverse con seguridad dentro de sus territorios", señala CIMI en un comunicado en el que culpa directamente al Gobierno. Además, considera a los discursos del presidente Jahir Bolsonaro como el "principal vector de invasiones y violencia".
(RT)