LA HABANA, Cuba (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!/AP).-En medio del recrudecimiento de la hostilidad del Gobierno de Estados Unidos, que impacta directamente al sector del turismo, Cuba logró llegar a la cifra de cuatro millones de visitantes extranjeros.
El anuncio lo hizo el ministro de Turismo, Manuel Marrero, quien en su cuenta oficial en Twitter señaló que “a pesar del recrudecimiento del Bloqueo de los Estados Unidos que impacta directamente en el turismo cubano, arribamos hoy 11 de diciembre a los 4 millones de visitantes internacionales, y vamos por más”.
La profundización del bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. se ha visto reflejado en la llamada locomotora de la economía, tras la eliminación de instalaciones hoteleras cubanas de sistemas de búsqueda online, la prohibición de la entrada de cruceros a las bahías antillanas, así como la reducción de vuelos procedentes de territorio estadounidense hacia Cuba.
Rusia, Portugal y Argentina
Marrero declaró en noviembre pasado que no obstante las dificultades derivadas del ensañamiento estadounidense con esta rama vital para la economía nacional, el turismo no se detiene, porque “nuestro gobierno ha mantenido la prioridad en los procesos inversionistas, seguimos reparando hoteles y construyendo otros, en aras de terminar este año unas cuatro mil habitaciones y para el 2020 estarán en ejecución otras cuatro mil 200”, señaló durante una reunión del Consejo de Ministros.
La Federación de Rusia, país que en la primera mitad del pasado año aportó 82,655 visitantes a la isla, hasta agosto del 2019, la cifra asciende a 92,467, o Portugal, con un aumento del 110% de arribados, y Argentina, cuya cifra de visitantes reporta un sensible aumento de 8,320 a 8,939, de acuerdo con datos hechos públicos en su sitio web por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Los daños de la política de asfixia de la administración de Donald Trump contra Cuba en el sector del ocio ascienden a unos 38, 722 millones de dólares, siendo el turismo estadounidense el más afectado por las restricciones de su propio gobierno, refieren diversos informes de las autoridades cubanas.
Mascarón de proa
El turismo es uno de los sectores más dinámicos de la isla con ingresos por unos 3,000 millones de dólares anuales y se convirtió en el foco de atención de las políticas de la administración del presidente estadounidense, cuyo objetivo es asfixiar la economía cubana para presionar un cambio de modelo político.
Justamente el martes pasado entró en vigor la prohibición de Washington para que las líneas aéreas procedentes de Estados Unidos aterricen en destinos diferentes a La Habana, como lo venían haciendo. También a mediados de este año prohibió el arribo de cruceros e impuso limitaciones a las condiciones para los viajes de sus nacionales a Cuba.
Los cruceros que comenzaron a arribar en 2016 a la isla luego del deshielo iniciado por el expresidente Barack Obama, que ahora desmontó Trump, se habían convertido en la modalidad favorita de los visitantes de ese país con un total de 142,721 personas en el primer cuatrimestre de 2019 -antes del cierre-, un incremento de más de 300% respecto del mismo periodo de 2018.
Al momento de la suspensión la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros indicó que había 800,000 reservas que se cancelarían para cruceros a Cuba de las principales navieras con asiento en Estados Unidos.