Los estadounidenses se sienten solos

Manuel E. Yepe

“Erase una vez que la sociedad en Estados Unidos estaba formada por comunidades muy unidas por la familia, la fe y el patriotismo, pero ahora estamos más aislados que nunca. ¿Qué es lo que nos está pasando?”, Así comienza el análisis sobre este tema publicado el 10 de diciembre de 2019 por el escritor, periodista y editor de sitios digitales norteamericano Michael Snyder.

Por supuesto, afirma el intelectual norteamericano, “…una de las razones más importantes para esto es que todos pasamos incontables horas mirando las pantallas en lugar de interactuar con gente real.

Los números son sorprendentes. Por ejemplo, una indagación reciente realizada por Cigna reveló que casi la mitad de los estadounidenses se sienten solos....

Según una encuesta a 20,000 personas en todo el país hecha por Cigna, utilizando la bien considerada Escala de Soledad de la UCLA para medir las respuestas, el 46% de los encuestados dijo que a veces o siempre se sienten solos y el 47% dijo que a veces o siempre se sienten excluidos.

Otras indagaciones han producido cifras aún más alarmantes. Una encuesta de Harris que se llevó a cabo hace algunos años descubrió que el 72% de los estadounidenses “experimentaban soledad”...

La encuesta de más de 2,000 estadounidenses realizada por Harris Poll el mes pasado en nombre de la American Osteopathic Association, mostró que casi tres cuartas partes (72%) de los estadounidenses experimentan soledad. Y para muchos no se trata de algo que ocurra de vez en cuando -un tercio dijo que se sienten solos al menos una vez por semana.

Por supuesto, pronto llegará lo que se conoce comúnmente como “la época más feliz del año”, pero para muchos eso es algo que magnifica su soledad.

La gente ve el amor, la calidez y la comunidad modelada en los comerciales de televisión y en las películas de Hollywood y asumen que la mayoría de la gente debe estar viviendo vidas como esas.

Lamentablemente, eso no es cierto en lo absoluto, dice Snyder. Lo que vemos en nuestras televisiones son ecos de la forma en que Estados Unidos solía ser, y a muchos de nosotros nos encantaría ver ese tipo de cultura volver a la vida.

Pero lo cierto es, apunta Snyder, que Estados Unidos es un lugar muy, muy solitario, y tal realidad tiende a agudizarse cada vez más a causa del aislamiento internacional a que es sometida la sociedad estadounidense por la política internacional de sus gobiernos (republicanos y demócratas) que lo fomentan a partir de consignas tan actuales como la introducida por la campaña de Donald Trump de “Primero Estados Unidos” que ha tenido sus antecedentes en otras tan antiguas como la Doctrina Monroe (“América para los Americanos”) y muchas otras destinadas a subrayar la superioridad en su sociedad del hombre blanco anglo-sajón descendiente de europeos sobre los descendientes de nativos de Africa, de piel negra, extraídos por la fuerza de su medio para explotarles como esclavos y los descendientes de asiáticos de ojos rasgados, atraídos por los efectos de las injustas reglas del intercambio desigual capitalista modelado por Europa.

“Sí, millones de familias estadounidenses se reunirán durante las fiestas de año nuevo, pero demasiadas de esas reuniones estarán plenas de amargura, resentimiento, conflictos y discordia”, dice Snyder.

De hecho, otra nueva encuesta ha encontrado que el estadounidense promedio sólo necesita 3 horas y 54 minutos “para que empiece a sentirse cansado de su familia”....

Hoy en día, según información del Comité Económico Conjunto del Congreso en Estados Unidos, las “muertes por desesperación” están conduciendo a la tasa más alta de toda la historia de Estados Unidos.

Según Anne Case y Angus Deaton, de la Brookings Institution, desde 1999 ha habido entre los blancos de edad mediana un aumento dramático de muertes por suicidio, envenenamiento por drogas y alcohol, así como de “muertes por desesperación”.

La mortalidad por desesperación supera con creces todo lo que se ha visto en Estados Unidos desde los albores del siglo XX. El reciente aumento ha sido impulsado principalmente por una epidemia sin precedentes de sobredosis de drogas, pero incluso excluyendo esas muertes, la tasa combinada de mortalidad por suicidios y muertes relacionadas con el alcohol es más alta que en ningún otro momento en los más recientes 100 años.

Así que parece que nuestra muy infeliz nación se está volviendo cada vez más infeliz, concluye Michael Snyder.

(http://manuelyepe.wordpress.com)

(*) Este artículo se puede reproducir citando al periódico POR ESTO! como fuente.