El informe en cuestión genera preguntas sobre la existencia de una presión política por parte de EE.UU., Reino Unido y Francia.
(RT).- WikiLeaks ha filtrado cuatro documentos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) relacionados con la investigación del supuesto ataque químico en la ciudad siria de Duma (Guta Oriental) en abril de 2018. Uno de ellos incluye un correo electrónico de Sébastien Braha, jefe de gabinete del Director General de la OPAQ, en el que exige que el informe elaborado por ingenieros de la organización debe ser eliminado del archivo seguro.
Braha pidió eliminar "todos los rastros" del documento que contradice el informe final del organismo sobre lo que pasó en Duma; documento que además genera preguntas sobre la existencia de una presión política por parte de EE.UU., Reino Unido y Francia.
Otro documento, elaborado con base en los resultados de la reunión de los miembros de la OPAQ con varios toxicólogos —todos especialistas en armas químicas— que tuvo lugar el 6 de junio de 2018, revela que los síntomas que presentaron las supuestas víctimas del ataque en Duma "fueron inconsistentes con la exposición a cloro y no se pudo identificar ningún otro producto químico que fuera causa de los síntomas".
¿Qué pasó en Duma?
Tras la recuperación de Duma por las fuerzas gubernamentales sirias de manos de insurgentes que el Gobierno de Bashar al Assad calificó como militantes islamistas, los Cascos Blancos denunciaron más de 40 muertes a causa de un ataque químico con " gas tóxico ". Occidente responsabilizó a Al Assad del "ataque químico" y en la madrugada del 14 de abril EE.UU., Reino Unido y Francia realizaron un ataque múltiple con misiles de crucero contra el territorio de Siria que no fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En su informe final sobre el ataque del 7 de abril en Duma, publicado en marzo de este año, la OPAQ descartó el uso de sarín, pero sí estableció que hubo un ataque con una sustancia tóxica y que el químico utilizado " contenía cloro reactivo " y " probablemente era cloro molecular ". El organismo afirmó que el cloro reactivo "posiblemente" estaba en dos cilindros industriales y sugirió que los mismos fueron lanzados desde el aire , ya que en el techo de los edificios en los que los hallaron había aperturas consistentes con la forma de los recipientes.
Duma Ali Hashisho / Reuters
El informe citó a los "expertos" externos sin especificar sus nombres, ni entidades con las que estaban vinculados, y no incluyó datos de otro informe, que fue fruto de investigación de los ingenieros de la propia OPAQ y que genera más preguntas sobre las conclusiones oficiales.
¿De verdad lanzaron los cilindros desde el aire?
Según el informe de los ingenieros de la OPAQ, "existe una mayor probabilidad " de que ambos cilindros de gas utilizados en el ataque " fueron colocados manualmente en aquellas dos ubicaciones en lugar de ser arrojados desde las aeronaves". Esto implica que, si bien a diferencia del Gobierno sirio los milicianos no tenían su propia aviación para poder lanzar los cilindros por el aire, no se puede descartar que los podían colocar de manera manual.
"Las dimensiones, características y el aspecto de los cilindros y del entorno de los incidentes fueron inconsistentes con lo que habría que esperar en el caso de que cualquiera de los cilindros hubiera sido arrojado desde una aeronave", concluyeron los ingenieros.
Duma Ali Hashisho / Reuters ¿La OPAQ bajo presión política?
El académico británico Piers Robinson, miembro del Grupo de Trabajo sobre Siria, Propaganda y Medios —un grupo de investigadores y académicos que afirma ser independiente y al que se filtró dicho informe— comentó a RT previamente que la OPAQ no desmintió la veracidad de este documento, pero en vez de hacer uso del informe interno de sus ingenieros, por alguna razón en la versión final incluyó resultados de análisis de "organizaciones oscuras, sin nombres, anónimas", lo que genera preguntas sobre quién está exactamente detrás de las conclusiones publicadas.
Robinson se preguntó "qué tipo de presión política podrían haber ejercido sobre la OPAQ" desde Francia, Reino Unido y EE.UU. para acallar un informe interno y recurrir a los esfuerzos de investigadores externos.