MADRID, España, 29 de diciembre (AFP).- Un incidente diplomático que enfrenta a Bolivia y España podría ser el resultado de una “encerrona” tendida a agentes encargados de la seguridad de diplomáticos españoles en La Paz, según publicó el diario El Mundo este domingo.
Citando a fuentes diplomáticas y del ministerio del Interior españoles, el periódico reporta que los escoltas de la encargada de Negocios y embajadora interina, Cristina Borreguero, se encontraron frente a un grupo de personas que les bloquearon el paso cuando iban a recogerla a la embajada de México, motivo por el cual se vieron obligados a bajar del vehículo.
Según las mismas fuentes, los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) encargados de la protección de Borreguero, “la dejaron en la sede diplomática (mexicana) junto a otro diplomático y se marcharon. Una hora después, al volver a recogerla, se encontraron con la gente allí agrupada que provocó el incidente”.
Bolivia acusó a “personas identificadas como funcionarios de la embajada española en Bolivia, acompañadas de hombres encapuchados”, de haber “intentando entrar subrepticiamente en la representación diplomática mexicana de La Paz”, que acoge a una decena de colaboradores de Evo Morales asilados ahí tras la renuncia del expresidente el 10 de noviembre, intentando forzar el viernes una barrera de seguridad de la policía boliviana.
“Nosotros tememos que lo que se iba a hacer era sacar a un delincuente común como es Juan Ramón Quintana; esto se ha abortado”, afirmó Murillo. El exministro Quintana, colaborador cercano de Morales desde la llegada de este al poder en 2006, se encuentra entre las personas refugiadas en la embajada de México.
El sábado, España desmintió “rotundamente” que la visita de la diplomática española persiguiese “facilitar la salida” de funcionarios de Morales y aseguró que, en todo caso, se trataba de una visita “exclusivamente de cortesía”.
Madrid anunció que enviará funcionarios al país sudamericano para aclarar qué sucedió el viernes, pero a la espera de los resultados de la investigación, lo ocurrido el viernes “pudo ser una encerrona preparada”, explican fuentes de Interior y círculos diplomáticos.
El conflicto entre los dos países americanos ha provocado que la Embajada mexicana pase a estar permanentemente bajo vigilancia, y por eso se sospecha que “alguien informó” de la llegada de la diplomática española para forzar el incidente y posteriormente establecer este dispositivo de seguridad en torno a la embajada.
“Varias personas de paisano empezaron a dar patadas a los coches, impidieron salir del vehículo a sus ocupantes, incluso taponaron el camino para que no pudieran marcharse de la embajada mexicana”, señalan las mismas fuentes.
Los agentes del GEO salieron entonces del coche para ir a buscar a la diplomática. “Los GEO actuaron correctamente, impidieron que el incidente cobrara mayor gravedad, mientras que la policía boliviana que estaba allí cerca no hacía nada. Y podían llevar legalmente el arma dentro del coche diplomático, porque así está previsto. No habrían bajado de no ser necesario para sacar de allí a la embajadora en funciones”, señalan las fuentes citadas por El Mundo.