ROMA, Italia, 20 de febrero (EFE/AFP/ACI).- El Papa Francisco criticó hoy a quienes acusan a la Iglesia y dijo que son amigos del diablo porque “la destruyen con la lengua”, algo que consideró que “está de moda” actualmente.
“No se puede vivir toda la vida acusando, acusando, acusando a la Iglesia. (...) ¿Aquel al que la Biblia llama el gran acusador quién es? Es el diablo. Y los que se pasan la vida acusando, acusando, acusando, no diré que son hijos, porque el diablo no tiene ninguno, pero sí amigos, primos, familiares del diablo”, dijo Francisco.
“Y no, esto no va, debemos señalar los defectos que corregir, pero en el momento en que se señalan los defectos, se denuncian los defectos, se ama a la Iglesia. Sin amor, eso es del diablo”, añadió.
El Papa argentino realizó estas reflexiones de forma espontánea durante un encuentro que mantuvo este miércoles en el Vaticano con los fieles de la archidiócesis de Benevento (sur de Italia), momentos antes de celebrar la audiencia general en el Aula Pablo VI.
Jorge Bergoglio también defendió el valor del perdón y se refirió a la figura del Padre Pío para alabar el amor que siempre tuvo por la Iglesia Católica, a pesar de “todos los problemas que tiene”.
“El que ama a la Iglesia sabe perdonar, porque sabe que él mismo es un pecador y necesita el perdón de dios. Sabe cómo arreglar las cosas, porque el Señor quiere arreglar bien las cosas, pero siempre con el perdón”, sostuvo.
Sin precedentes
La reunión sin precedentes en la historia de la Iglesia en la que la jerarquía eclesial afrontará desde este jueves el tema de los abusos a menores prevé que los obispos finalmente se den cuenta de su responsabilidad y que también rindan cuentas de sus errores.
Francisco explicó, en el vuelo de regreso de su reciente viaje a Panamá, que había convocado este encuentro para que los obispos “sean conscientes del drama y del sufrimiento de las víctimas de abuso” y que “esa conciencia suscitará un fuerte sentido de responsabilidad por parte de cada obispo, por parte del episcopado en general y por parte de toda la comunidad eclesial”.
Por ello, el Pontífice ha convocado, entre este jueves y el domingo, a los presidentes de 114 conferencias episcopales de todo el mundo, 14 representantes de las Iglesias católicas orientales, 12 superiores generales de instituciones y 10 superioras de instituciones femeninas, 10 prefectos de dicasterios vaticanos y otros obispos y expertos, en total 190 personas.
Durante las jornadas, habrá dos momentos en los que las víctimas podrán ser escuchadas: se emitirá un vídeo con el testimonio de cinco de ellas al inicio y, en cada uno de los momentos de oración vespertina, uno de ellos presentará su testimonio.
Encuentro con las víctimas
La víspera fue el turno de las víctimas y el investigador del Papa y arzobispo de Malta, Charles Scicluna, recibió a un total de once “supervivientes” de abusos sexuales y al periodista peruano que destapó el escándalo del Sodalicio, Pedro Salinas.
Se reunieron en el Instituto Agustiniano, junto a la columnata de San Pedro, durante algo más de dos horas, en un clima cordial pero a veces tenso, según relataron a su salida ante una multitud de periodistas, muchos enviados a Roma para cubrir esta cumbre.
Dos cardenales denuncian
“la plaga de la agenda homosexual”
Dos cardenales ultraconservadores denunciaron “la plaga de la agenda homosexual” que azota a la iglesia e instaron a los obispos de todo el mundo convocados el jueves por el papa al Vaticano a combatir ese fenómeno.
“La plaga de la agenda homosexual se ha extendido dentro de la Iglesia, fomentada por redes organizadas y protegida por un clima de complicidad y silencio”, denunciaron los dos cardenales, el estadounidense Raymond Burke y el alemán Walter Brandmüller.