Internacional

Por Verónica Alonso Coro

El Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, institución que organiza la Bienal de La Habana (2019), ha publicado durante el presente mes las listas de los artistas que se espera participen en la XIII edición este evento. Hasta el momento suman más de setenta los creadores provenientes de todas las regiones del planeta.

Entre ellos, cinco artistas mexicanos presentarán proyectos individuales: Jorge Méndez Blake, Tania Cardiani, Javier Hinojosa y el dúo creativo TRES, integrado por Ilana Boltvinik y Rodrigo Viñas. Todos nacieron entre 1970 y 1980, son hijos de una generación que comparte inquietudes y se interesa de manera particular por la realidad actual.

Lo obsoleto, desechable, la tecnología, los símbolos, los lenguajes y los espacios en nuestra más acuciante contemporaneidad aparecen como focos casi delirantes en las obras de estos artistas. Sus trayectorias destacan por ponderar búsquedas teóricas, filosóficas, científicas, y trascender tanteos meramente formales, en pos de abordar de manera profunda los trozos de realidad que les interesan.

Cada uno de estos creadores, sin embargo, logra escapar de la llaneza de cualquier generalización. Desarrollan planteamientos estéticos altamente peculiares, con recursos y técnicas distintivas. Por ejemplo, Javier Hinojosa se vale de la fotografía para penetrar en entornos urbanos, mientras que Jorge Méndez Blake interviene los espacios con elementos o formas arquitectónicas dotadas de otros significados conceptuales.

Tania Cardiani insiste en la interdisciplinariedad y en explorar las potencialidades expresivas del sonido y la tecnología en sus trabajos, con un corte marcadamente instalativo. Entretanto, el dúo creativo TRES se interesa en el espacio colectivo visto desde la generación de residuos, de los cuales logran extraer información valiosa sobre dramas humanos y mundiales.

Apreciar en La Habana los proyectos de estos artistas será una interesante oportunidad para el público cubano, que podrá disfrutar del aire fresco de nuevas perspectivas y visiones creativas. La Bienal se convertirá, sin dudas, en un espacio idóneo para comprobar el inmenso potencial del arte contemporáneo latinoamericano.