Los productos falsificados o pirateados que se comercializan en el mundo alcanzan un importe de 522.000 millones de dólares, según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La cifra supone un incremento significativo respecto a los 338.000 millones de euros que calculaban en otro estudio del 2016.