WASHINGTON, EE.UU., 22 de marzo (REUTERS/AFP/EFE).- Estados Unidos impuso el viernes sanciones al estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), y a sus filiales en Uruguay y Bolivia, en respuesta al arresto de un colaborador del líder opositor Juan Guaidó, diciendo que el Gobierno usó a la entidad para beneficiarse moviendo activos al exterior.
El también jefe del Congreso, Guaidó, quien invocó la Constitución para asumir la presidencia interina en enero, ha acusado al Bandes de ser utilizado por Maduro para robar fondos.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que Maduro intentó mover 1.000 millones de dólares de Venezuela a través del Bandes de Uruguay a principios de 2019, ante la creciente presión de Washington y otros países de la región para que renunciara.
El jefe de despacho de Guaidó, Roberto Marrero, fue detenido el jueves en su residencia en Caracas, lo que desató represalias de Estados Unidos, que junto con otros países occidentales respaldan al opositor.
La sanción sobre Bandes podría dificultar a Venezuela la relación financiera con su principal acreedor China, que hace una década creó un esquema de préstamos a cambio de petróleo a través de esa institución venezolana, apuntó el diputado opositor Ángel Alvarado.
Estados Unidos también sancionó a otros bancos estatales venezolanos como Banco de Venezuela y Banco Bicentenario y prohibió a compañías como Visa, Mastercard y American Express mantener actividades con esas instituciones a partir de marzo de 2020.
Zanahoria o garrote
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió inversiones el viernes a cinco líderes caribeños que respaldaron al líder de la oposición venezolana Juan Guaidó como jefe de Estado, dijo la Casa Blanca.
Trump tuvo una inusual reunión con los jefes de gobierno de Bahamas, República Dominicana, Haití, Jamaica y Santa Lucía en su club privado de Palm Beach, en el estado de Florida.
Les prometió que una delegación de alto nivel de la Corporación de Inversión Privada en el Exterior, el prestamista de desarrollo de Estados Unidos, visitaría sus países en los próximos 90 días, dijo la Casa Blanca.