LOS ANGELES, EE.UU., 29 de marzo (AFP).- Los residentes de Alaska, acostumbrados a temperaturas bajo cero, atraviesan una ola cálida que está rompiendo récords, con el termómetro alrededor de 17°C por encima de lo habitual en varias regiones.
“Tanto febrero como marzo han sido excepcionalmente cálidos”, dijo a la AFP Rick Thoman, especialista del Centro de Políticas y Evaluación del Clima de Alaska. “Muchos lugares van camino al marzo más cálido que jamás hayan registrado”, agregó.
Las ciudades y pueblos en la mitad norte del estado, incluidos Wainwright, Nuiqsut, Kaktovik y Barrow (o Utqiagvik), podrían registrar temperaturas de hasta unos 22 grados por encima de lo normal este fin de semana, mientras continúa la tendencia cálida.
“Tenemos el clima de abril o mayo en marzo”, dijo el experto.
En la localidad de Deadhorse se espera que marzo termine con una temperatura de unos 13°C por encima de lo normal, según el meteorólogo Brian Brettschneider, basado en Alaska.
Thoman prevé que las temperaturas cálidas continúen hasta abril, con picos en la parte occidental del estado.
Ríos derretidos
El especialista explicó que las temperaturas inusuales que ha experimentado Alaska en los últimos años -parcialmente vinculadas al derretimiento de los hielos y el calentamiento del océano Antártico- han impactado en las comunidades locales, la fauna y la economía.
Muchas carreras de trineos de perros han sido canceladas este año, e incluso la famosa carrera Iditarod tuvo que cambiar su recorrido, ya que lo que suele ser una superficie de hielo sólida se convirtió en aguas abiertas en parte del camino tradicional.
La pesca de cangrejos también se vio afectada, ya que el hielo marino utilizado como plataforma para los pescadores era inexistente o demasiado delgado en algunas áreas.
Thoman agregó que es probable que la población de focas también se vea afectada en los próximos meses, ya que algunas de las especies dan a luz sobre el hielo.
Amy Holman, coordinador regional de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Alaska, dijo que el calentamiento ha tenido un profundo impacto en el transporte, ya que dos tercios de las comunidades no son accesibles por caminos.
“En el invierno, los ríos congelados se convierten en los principales corredores de transporte para conectar las aldeas”, dijo a la AFP. El río Kuskokwim es ejemplo de ello.
Según Thoman, por el calentamiento global se registran los niveles más bajos de hielo en el mar de Bering, que se conecta con el Océano Ártico, cuando comenzaron los registros en 1850.
“Mi peor temor es la velocidad del cambio y de que seamos capaces de hacerle frente”, dijo.
“Los habitantes de Alaska son resilientes; nuestra cultura indígena ha estado aquí por 10.000 años, pero el cambio nunca se ha producido a este ritmo”.