Internacional

La justicia alemana abrió la vía a un proceso contra un exguardia SS de un campo de concentración, de 92 años, por complicidad en miles de asesinatos de judíos al final de la Segunda guerra mundial. El nonagenario, Bruno Dey, fue imputado por la fiscalía de Hamburgo por haber contribuido a los asesinatos de 5.230 presos, cometidos cuando era guardia “entre agosto de 1944 y abril de 1945” del campo de Stutthof en el norte de Polonia, cerca de Gdansk. Tenía entonces 17 años.