The Guardian.- Según un nuevo informe, un número creciente de estadounidenses vive en lugares con niveles poco saludables de contaminación atmosférica por smog o partículas, ambos empeorados por el cambio climático.
La calidad del aire en los EE. UU. Ha mejorado desde la década de 1970, pero ese progreso puede ser reincidente y el 43% de los estadounidenses viven ahora en lugares donde respiran aire inseguro, según el informe de la American Lung Association.
A medida que aumenta la temperatura, los incendios forestales están empeorando y arrojando humo a través del oeste. Y se está formando más smog, o ozono, en días más cálidos.
Durante los tres años más calurosos registrados, de 2015 a 2017, aproximadamente 141 millones de personas vivían en condados de los EE. UU. Que vieron niveles poco saludables de contaminación por partículas, ya sea en un solo período de 24 horas o más de un año, o niveles poco saludables de smog. Eso es 7 millones más de personas que en el último informe del grupo.
"Estamos viendo en el informe de este año los impactos del cambio climático en la calidad del aire en términos realmente sorprendentes", dijo Paul Billings, vicepresidente de la asociación.
Ocho comunidades establecieron récords por días con picos en la contaminación por partículas, superando los datos del grupo a 2001, dijo Billings.
Los incendios forestales occidentales podrían ser los culpables de gran parte del repunte, y se espera que el informe del año próximo que cuenta el 2018 sea aún peor, dijo.
En California, Bakersfield y el área de Fresno se encontraban entre las peores de la calidad del aire en el país, según las tres mediciones. Los Ángeles siguió clasificándose como el peor por smog. Fairbanks, Alaska, ocupó el tercer lugar en cuanto a contaminación por partículas, probablemente porque muchas personas queman madera para calentar sus hogares.
El informe es la evaluación anual de los datos gubernamentales del grupo de defensa de la salud.
Tanto la contaminación por smog como las partículas están relacionadas con problemas respiratorios, complicaciones pulmonares y cardíacas y muertes prematuras. El smog se produce cuando la luz solar reacciona con los gases de los automóviles y las centrales eléctricas. La contaminación por partículas también proviene de la quema de combustibles fósiles, así como de la quema de madera en chimeneas o estufas, y de incendios forestales.
La Evaluación Nacional del Clima del gobierno federal explica que los niveles de smog pueden aumentar con los días más calurosos y la contaminación tanto de smog como de partículas puede aumentar cuando el clima está estancado. Las peores sequías también podrían llevar a más polvo arrastrado por el viento.
La contaminación del aire ha disminuido durante décadas en los EE. UU. Debido a leyes de contaminación como la Ley de Aire Limpio de 1970 y el uso de menos carbón y más gas natural.
Un estudio de 2018 encontró que las muertes por contaminación del aire en los EE. UU. Se redujeron a la mitad entre 1990 y 2010. Pero aún así, representaron una de cada 35 muertes, más que por accidentes de tráfico y tiroteos combinados.
En comparación, más de 5.500 millones de personas en todo el mundo, el 75% de la población, viven en lugares que no cumplen con el estándar de la Organización Mundial de la Salud para limitar la contaminación por partículas, según la Universidad de Chicago.
La administración de Trump ha intentado reducir el progreso ambiental de la era de Obama, incluso en lo que respecta a las regulaciones de contaminación del aire y del clima, como las reglas para las centrales eléctricas y los automóviles.
Miles Keogh, el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Agencias Aéreas Estatales, dijo que el debilitamiento de los estándares aéreos significaría "alejarse de una estrategia ganadora".
"Tenemos las herramientas aquí", dijo Keogh. "Tenemos que usarlos para apuntalarlos, adaptarlos a un clima cambiante y no alejarnos de las cosas que funcionan".