LA HABABA, Cuba, (Por Pelayo Terry Cuervo, exclusivo para Por Esto!).- El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró este jueves aquí la voluntad de la mayor de las Antillas de basar sus relaciones de acuerdo con los principios del Derecho Internacional, el respeto mutuo y el beneficio recíproco.
Rodríguez realizó esa aseveración durante una conferencia de prensa en la sede de su organismo, ante periodistas nacionales y extranjeros, en la cual desmintió recientes aseveraciones del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos John Bolton y criticó duramente la noticia aparecida durante la jornada, en la cual el Departamento de Estado estadounidense actualizó la llamada lista de empresas cubanas sancionadas que llegan a ser unas 200, en las que se incluyeron cinco nuevas.
Durante su intervención, transmitida por la televisión y la radio local, el jefe de la diplomacia cubana informó que un documento desclasificado recientemente expresa como argumento de las medidas adicionales contra Cuba, la presencia de militares de servicios de inteligencia en el estado venezolano. “Es una vulgar calumnia que otra vez desmiento”, señaló.
Ese propio memorando del Departamento de Estado asegura el despliegue de fuerzas militares cubanas hacia la frontera de Venezuela con Colombia para realizar acciones provocadoras, debido a lo cual el Canciller cubano exhortó a EE.UU. a presentar pruebas al respecto, aunque la calumnia que más indigna es la que señala que los médicos cubanos van de puerta en puerta repartiendo medicinas y advirtiendo a los residentes venezolanos que si no votan por el gobierno, le serán negados los servicios médicos.
Cuba no posee tropas ni fuerzas militares ni participa en operaciones militares ni de seguridad en la hermana República Bolivariana de Venezuela, acotó y calificó al asesor Bolton como un mentiroso patológico, por haber afirmado de forma desvergonzada el 17 de abril que el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba había reconocido recientemente la presencia de 20 mil matones cubanos en territorio venezolano, llamándole así al personal cubano de la salud compuesto en más de un 60 por ciento por mujeres.
El que escuchó o vio el discurso ridículo y macabro de Bolton seguramente recordó, afirmó el Canciller, el memorando del 6 de abril de 1960 en el que el entonces subsecretario de Estado norteamericano, Lester Mallory, afirma que el único medio para que el pueblo cubano dejase de apoyar a su gobierno es “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria”, y para ello debían poner en práctica rápidamente todo lo que debilitara la vida económica del país, provocando hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno.
“Las medidas anunciadas castigan a las familias cubanas, a todas sin excepción, y castigan a las familias de residentes en ese país, las familias cubanas no deberían ser rehenes de la política interna de EE.UU.”, enfatizó Bruno.
“Cuba responderá a agresiones con una mayor amplitud en sus vínculos con todos los sectores de la sociedad estadounidense”, señaló el canciller cubano y agregó que el país utilizará todas las herramientas a su disposición para intensificar la comunicación y la relación cultural entre ambos pueblos.
Ratificó, además, la disposición invariable a la cooperación con Estados Unidos en terrenos de beneficio mutuo, que generan resultados positivos para ambos pueblos, e incluso al diálogo sobre cualquier tema sobre bases de respeto a la independencia y soberanía.
Bruno señaló que Cuba también continuará fortaleciendo sus vínculos con la comunidad cubana residente en Estados Unidos y ratificó la voluntad del gobierno del archipiélago de buscar formas para superar obstáculos y acercarlos a la patria, para impedir que las acciones de un gobierno hostil y soberbio afecten los vínculos.
Las restricciones a las remesas a las familias cubanas no solo lastiman los intereses y los ingresos de nuestro pueblo, de cada familia que tiene esos vínculos, también lesiona la libertad y el derecho de las personas en EE.UU. de enviar remesas a familiares, conocidos o allegados en Cuba y dañarán grandemente al sector cuentapropista de la economía cubana, reafirmó el canciller cubano.
Reiteró que la obligatoriedad de viajar a un tercer país para obtener visas de viajeros, debido al cierre de los servicios consulares en La Habana y hacerlo solo a un lugar para obtener visa de inmigrantes, con lo cual se incumple la obligación jurídica del gobierno estadounidense de conceder no menos de 20 mil visas anuales para migrantes y otros aspectos de los acuerdos migratorios vigentes y la suspensión de las visas temporales de entradas múltiples para las cubanas y cubanos, lesiona los vínculos interfamiliares, los derechos de nuestros ciudadanos y de los residentes en los EE.UU.
Reafirmó que todas las medidas anunciadas castigan a las cubanas y cubanos, a todas las familias sin excepción, en Cuba y en EE.UU. y a todas las personas de buena voluntad en ese país y representan un incentivo a la migración irregular e insegura de ciudadanos cubanos, alientan el tráfico de personas, alimentan a las bandas que se dedican a la trata de personas y crea condiciones de riesgo que costarán vidas a personas que deseen utilizar esas vías.
Por último criticó que la Isla se vea en medio de una competencia feroz entre republicanos y demócratas. La voluntad invariable de Cuba de mantener relaciones con Estados Unidos basadas en igualdad y respeto mutuo no está al alcance del vaivén de los partidos en ese país, indicó.