BRUSELAS, Bélgica, 4 de abril (EFE).- El primer ministro de Bélgica, el francoliberal Charles Michel, se disculpó hoy en el Parlamento federal por el secuestro y maltrato de miles de niños mestizos en el Congo, Burundi y Ruanda durante los años 40 y 50 del siglo pasado.
Los menores, hijos de colonizadores belgas afincados en la zona y de mujeres negras, fueron secuestrados sistemáticamente y enviados a Bélgica por orden de las autoridades de este país, donde muchos de ellos acabaron en orfanatos o en familias adoptivas.
Unos 20.000 niños resultaron afectados por estas prácticas, en muchos casos promovidas por organizaciones católicas, por las que la Iglesia se disculpó hace dos años.