Río de Janeiro, Brasil, 7 de abril (EFE).- El Presidente de Brasil , el ultraderechistaJair Bolsonaro , registró la peor evaluación que algún mandatario del gigante sudamericano, elegido democráticamente, haya tenido tras cumplir tres meses de gobierno , según sondeo divulgado este domingo.
Desde que la democracia regresó a Brasil en 1985, el Gobierno de Bolsonaro es el peor calificado por los brasileños en el inicio de un primer mandato.
De acuerdo con el estudio, adelantado por la firma Datafolha, un un 30 por ciento de los brasileños consideró que el gobierno del ultraderechista fue malo o pésimo durante los primeros tres meses.
El índice fue semejante al de los brasileños que creen que Bolsonaro ha realizado una excelente o buena gestión (32 por ciento), o para aquellos que la han encontrado regular (33 por ciento). Un 4 por ciento de los entrevistados, no opinó sobre el tema.
Los antecesores del ultraderechista, los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016), líderes del progresista Partido de los Trabajadores y fuertemente criticados por Bolsonaro por sus ideas de izquierda, solo tuvieron la desaprobación de los brasileños en un 10 por ciento, y en un 7 por ciento, respectivamente, durante los 100 días de mandato de sus primeras gestiones.
Según el estudio, de la serie histórica fue Rousseff la que obtuvo el mayor índice de aprobación durante sus primeros tres meses de gobierno, donde un 47 por ciento de los brasileños consideraron excelente o buena su gestión durante ese período.
Las evaluaciones también fueron mejores para otros exmandatarios como Fernando Collor, cuya gestión durante el mismo período fue rechazada por el 19 por ciento, de los brasileños en 1990, o la de Fernando Henrique Cardoso, cuyos primeros tres meses de gobierno fueron calificados como malos o pésimos solo por el 16 por ciento de sus conciudadanos en 1995.
Bolsonaro cumple sus primeros 100 días de mandato el próximo miércoles, un período marcado por muchas polémicas que van desde la polémica reforma a las jubilaciones y la flexibilización para la tenencia armas, hasta investigaciones por irregularidades en manejos de dinero que involucran a uno de sus hijos y las candidaturas de testaferros que salpican a candidatos de su partido político el Partido Social Liberal (PSL) y a su ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
Estudios anteriores señalaban que antes de la toma de posesión, que tuvo lugar el 1 pasado 1 de enero, el 65 por ciento de los brasileños esperaba que Bolsonaro hiciera un gobierno excelente o bueno, un 17 por ciento consideraba que iba a ser regular y un 12 por ciento pensó que sería malo o pésimo.
Ahora, según el sondeo de Datafolha, la expectativa de los brasileños es positiva para el 59 por ciento, regular para el 16 por ciento y negativa para el 23 por ciento.
No obstante, para el 61 por ciento de los entrevistados, el ultraderechista hizo menos de los esperado en estos primeros 100 días de Gobierno y solo un 13 por ciento cree que hizo más. Un 22 por ciento consideró que hizo lo que se esperaba.
De acuerdo con el sondeo, la aprobación de Bolsonaro es mayor entre los hombres (38 por ciento) que entre las mujeres (28 por ciento).
Por el nivel de estudios y estratos socieconómicos, la encuesta reveló que existe una polarización entre la franja de los que tienen estudios profesionales y son más ricos, donde un 37 por ciento y 35 por ciento, respectivamente, rechazan su gestión durante sus primeros 100 días de gobierno, y un 41 por ciento y 43 por ciento, respectivamente, la aprueban.
Entre los brasileños que tienen menores ingresos, solo un 26 por ciento consideran como excelente o bueno el mandato del ultraderechista durante sus primeros tres meses de gobierno.