KIGALI, Ruanda, 7 de abril (Reuters/AFP) - Ruandeses se reunieron el domingo para comenzar una semana de conmemoraciones solemnes de las vidas de 800,000 tutsis y hutus moderados asesinados durante el genocidio en Ruanda, una ola de homicidios hace 25 años que se prolongó por tres meses.
El presidente ruandés Paul Kagame dio inicio a las ceremonias con una ofrenda floral en el memorial de Gisozi, donde están enterradas unas 250,000 personas.
“No hay manera de comprender totalmente la soledad y la rabia de los sobrevivientes y, sin embargo, una y otra vez les hemos pedido que hagan sacrificios para dar a nuestra nación una nueva vida. Las emociones se tienen que guardar”, dijo Kagame por televisión a todo el país.
Los 100 días de holocausto comenzaron el 6 de abril de 1994, después de que el presidente Juvenal Habyarimana y su par de Burundi Cyprien Ntaryamira, ambos hutus, murieron cuando su avión fue derribado sobre la capital ruandesa. Los atacantes nunca fueron identificados.
El ataque movilizó a soldados del gobierno hutu y milicias extremistas aliadas, quienes orquestaron el genocidio para exterminar a la minoría tutsi.
En las aldeas de todo el país densamente poblado, el vecino atacó a su vecino y hombres, mujeres y niños fueron masacrados, quemados vivos, apaleados y fusilados.
Murieron hasta 10,000 personas por día. El 70 por ciento de la población tutsi fue eliminada y más del 10 por ciento de los habitantes de Ruanda.
La lucha terminó en julio de 1994 cuando el Frente Patriótico Ruandés (FPR), un movimiento rebelde tutsi liderado por Kagame, entró desde Uganda y tomó el control del país.
La política gubernamental es desalentar enérgicamente cualquier conversación sobre etnias, pero la oposición dice que el control estricto de los medios y la vida política también se usa para reprimir la disidencia.
Kagame, quien obtuvo casi el 99 por ciento de los votos en las elecciones de 2017 con una participación del 96 por ciento, rechaza las críticas y destaca el fuerte crecimiento económico de Ruanda y la paz relativa desde el genocidio.
Francia declara el 7 de abril en conmemoración del genecidio
La conmemoración se llevó a cabo sin el presidente francés, Emmanuel Macron, que declinó la invitación, oficialmente por razones de agenda. Su ausencia es una decepción para los ruandeses, que esperaban escuchar la disculpa de Francia por su papel en 1994.
El poder en Ruanda acusa a Francia de haber sido cómplice del régimen hutu, responsable del genocidio, e incluso de haber participado en las matanzas, lo que siempre se negó en París.
El domingo anunció la creación de una jornada de conmemoración del genocidio.