CIUDAD DEL VATICANO, 14 de mayo (EFE).- El Papa Francisco autorizó la canonización de la religiosa brasileña Dulce Lopes Pontes, conocida como “el Ángel Bueno de Bahía” por su dedicación a los pobres y que se convertirá en la primera santa nacida en territorio brasileño.
El Pontífice se reunió con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, y autorizó la promulgación del decreto en el que reconoce un milagro atribuido a la beata hermana Dulce, informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
De este modo subirá a los altares como santa, después de haber sido beatificada el 22 de mayo de 2011, y lo hará como la primera mujer nacida en Brasil, país con el mayor número de católicos del mundo, pues la otra, santa Paulina, nació en Italia.
Por otro lado el primer santo brasileño fue Antonio de Santa Ana Galvao, conocido popularmente como “Frei Galvao”.
La religiosa, nacida el 26 de mayo de 1914 y que falleció el 22 de mayo de 1992, pertenecía a la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios.
En Bahía desarrolló una obra filantrópica con la fundación de varios hospitales y una red de apoyo social a los más pobres, lo que la valió el sobrenombre de la “madre Teresa” brasileña.
La Iglesia brasileña celebró el anuncio de que el Papa Francisco autorizó la canonización.
“Es una alegría inmensa la noticia de la canonización de nuestra bienaventurada Irma Dulce (Hermana Dulce en portugués) con la aprobación de un nuevo milagro reconocido por la Santa Sede”, aseguró el arzobispo primado de Brasil, Murilo Krieger, en una rueda de prensa.
El decreto por el que Francisco reconoce un segundo milagro atribuido a Irma Dulce, que permitirá que la beata sea consagrada como santa este mismo año, fue publicado por el Vaticano este martes.
Paulina del Corazón Agonizante de Jesús, conocida como la “Madre Paulina” y hasta ahora la única santa en el país con mayor número de católicos en el mundo, nació en Italia pese a haber desarrollado su obra evangélica en Brasil.
Los otros dos santos brasileños, hombres, son Antonio de Sant’Ana Galvão, nacido en Brasil y conocido como Frei Galvao, y el jesuita español José de Anchieta, uno de los fundadores de la ciudad de Sao Paulo.
“Sabemos que es un proceso largo y normalmente difícil, pero Irma Dulce, siempre muy apresurada en hacer el bien, consiguió de Dios una urgencia en el reconocimiento de este milagro para ser llevada a los altares”, aseguró Krieger, arzobispo de la ciudad de Salvador, al destacar que el proceso de canonización de la brasileña es uno de los más rápidos en la historia de la Iglesia católica.
El proceso tuvo inicio en 2000, cuando la brasileña pasó a ser considerada como “sierva de Dios”. En 2009 el entonces papa Benedicto XVI le concedió el título de “venerable”.
En 2010 la Congregación para la Causa de los Santos reconoció la autenticidad del primer milagro atribuido a Irma Dulce y un año después la brasileña fue beatificada.
Los relatos y las pruebas del segundo de los milagros atribuidos a Irma Dulce sólo fueron enviados al Vaticano en 2014, tres años después de su beatificación.