WASHINGTON (AFP) - Los rescatistas en el estado de Oklahoma, EE. UU., Realizaron una búsqueda de sobrevivientes este domingo entre los enredados restos de casas móviles y otras estructuras demolidas durante la noche por un poderoso tornado que mató al menos a dos personas.
"En este momento (estamos) haciendo un esfuerzo de búsqueda para evaluar todo", dijo el alcalde de El Reno, Matt White, a periodistas en una conferencia de prensa televisada. "Podemos confirmar que ha habido dos muertes en este momento".
"Es muy traumático".
La ciudad de unos 17,000, 25 millas (40 kilómetros) al oeste de la capital del estado de Oklahoma City, se estaba recuperando de una grave inundación cuando la tormenta azotó el sábado con poca advertencia.
Al menos 29 personas fueron hospitalizadas, con lesiones que van de menores a críticas.
El parque de casas móviles fue casi aplanado, y White dijo que los residentes habían sido trasladados a refugios temporales.
"Necesitamos ayuda", dijo. "Hemos sacado a todas las personas del parque de caravanas". Las fotos mostraron una devastación generalizada, con muchas casas móviles destrozadas más allá del reconocimiento.
Además, dijo White, la mayor parte de la segunda historia de un motel local, el American Budget Value Inn, se perdió.
"Oren por las familias", dijo a los periodistas. "La gente ha perdido absolutamente todo. No vas a creer la devastación". La oficina del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) en Norman, Oklahoma, tuiteó que el tornado del sábado era un EF3 en la Escala Fujita Mejorada, lo que significa que tenía vientos de 136 a 165 millas por hora, lo que lo hace capaz de infligir graves daños. El NWS dijo que la tormenta estaba en el suelo por 2.2 millas.
El Reno y la ciudad de Oklahoma se encuentran en lo que a menudo se denomina Tornado Alley, una región frecuentemente golpeada por tormentas de rara intensidad, particularmente en la primavera y principios del verano.
Un tornado el 3 de mayo de 1999 que golpeó partes de la ciudad capital alcanzó velocidades del viento estimadas de más de 300 millas por hora (480 kilómetros por hora), entre las velocidades más altas, y con la fuerza más violenta, jamás registrada.
Murieron treinta y seis personas.