The Guardain.- La CIA advirtió a Noruega que un prominente activista árabe que vive en el país bajo protección de asilo se enfrenta a una amenaza potencial de Arabia Saudita, según informó The Guardian.
El activista a favor de la democracia, ?yad el-Baghdadi , es un crítico del príncipe heredero Mohammed bin Salman .
El-Baghdadi fue alertado de la amenaza el 25 de abril, cuando las autoridades noruegas llegaron a su puerta, lo llevaron a un lugar seguro y le advirtieron que estaba en posible peligro debido a una amenaza no especificada que emanaba del reino.
El activista fue informado de que la agencia de inteligencia extranjera había transmitido la amenaza a las autoridades noruegas, y The Guardian confirmó que era la CIA.
"Tal como lo entendí, los saudíes me tienen en la mira, pero no tengo idea de lo que van a hacer", dijo El-Baghdadi en una entrevista telefónica con el Guardian.
“Me aseguraron que lo están tomando muy en serio. Vinieron preparados”, dijo, señalando que las autoridades habían llegado con dos escuadrones: uno para llevárselo y otro para asegurarse de que no los estaban siguiendo.
The Guardian se contactó con la embajada saudí en Washington para comentar el lunes, pero no recibió una respuesta antes de su publicación.
El-Baghdadi es un escritor nacido en Palestina que está activo en Twitter y ganó prominencia durante la primavera árabe, cuando comenzó a tuitear sobre el levantamiento egipcio.
Sus traducciones al inglés de los tweets en árabe, y los arrestos sarcásticos de los líderes autocráticos, le ganaron decenas de miles de seguidores en Twitter. Se le otorgó asilo político en Noruega en 2015, después de su arresto y expulsión de los EAU, lo que lo obligó a irse sin cargos ni juicio.
Desde entonces, el príncipe heredero saudí ha sido un tema frecuente de crítica para el escritor.
El año pasado, después del asesinato de Jamal Khashoggi, un periodista saudí y residente de Estados Unidos que trabaja para el Washington Post y que fue asesinado en el consulado saudí en Estambul, El-Baghdadi advirtió en Twitter que el Príncipe Mohammed se volvería más peligroso si no se lo obligara a hacerlo. Cuenta por parte de aliados occidentales. "Si se salen con la suya con el secuestro, el siguiente paso serán los asesinatos en sus capitales, y no estoy bromeando, ni un poco", escribió.
Dijo que la aparente amenaza significaba que era efectivo: "Si ellos no quieren matarme, yo no estoy haciendo mi trabajo".
El movimiento de la CIA para alertar a las contrapartes noruegas no significa necesariamente que El-Baghdadi esté en peligro inminente y definitivo.
Según la política estadounidense conocida como la directiva de la comunidad de inteligencia 191, la agencia tiene un “deber de advertencia” legal, lo que significa que la CIA debe alertar a una posible víctima si la agencia recopila “información específica y creíble que indique una amenaza inminente de asesinato intencional, grave lesión, o secuestro dirigido a una persona o grupo de personas".
Si bien existen excepciones legales limitadas a la política, solicita a la agencia que informe a la posible víctima de la amenaza incluso en casos cercanos.
El-Baghdadi dijo que la posibilidad de que el gobierno saudita todavía estuviera tratando de silenciar o reducir el activismo fuera de su frontera subrayó el creciente problema que enfrenta el Príncipe Mohammed, conocido como MBS: la explosión en la cantidad de saudíes educados que viven fuera del reino y se vuelven políticamente activos.
"Esto se perfila como un problema a largo plazo para MBS", dijo.
La CIA declinó hacer comentarios.
El servicio de seguridad de la policía de Noruega dijo que no estaba en condiciones de comentar "sobre el contacto que tenemos con las personas o las evaluaciones que hacemos con respecto a la seguridad de las personas".
La revelación se produce menos de un año después del asesinato de Khashoggi, quien fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en octubre de 2018.
El asesinato causó indignación internacional y provocó la condena pública del príncipe heredero de 33 años.
En los EE. UU., la CIA ha confirmado con cierto grado de certeza que el Príncipe Mohammed estaba detrás del asesinato, y uno de sus principales asesores, Saud al-Qahtani, ha sido acusado públicamente por el gobierno de Trump de desempeñar un papel en planeando el asesinato.
Qahtani ha sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos. En noviembre pasado, el Tesoro de los Estados Unidos dijo que era "parte de la planificación y ejecución de la operación que llevó al asesinato de Khashoggi".
Dijo que Qahtani era uno de los funcionarios sauditas involucrados en el "asesinato abominable" del periodista en una operación brutal y dirigida.
El mes pasado, el departamento de estado incluyó a Qahtani en una lista de 16 personas a las que se les ha prohibido ingresar a los EE. UU. debido a su supuesto papel en el asesinato.
Los críticos y los activistas están de acuerdo en que el apoyo continuado de la administración de Trump al Príncipe Mohammed, especialmente por parte de Trump y su asesor principal y yerno, Jared Kushner, ha enviado un mensaje de que es intocable y que no será responsable por el asesinato.
Mientras bancos como JP Morgan se mantuvieron alejados del reino inmediatamente después del asesinato, las principales compañías estadounidenses e internacionales están inundando de nuevo en Arabia Saudita con acuerdos multimillonarios.
El gobierno saudí ha descartado previamente los informes de evaluaciones de la CIA en relación con el asesinato de Khashoggi, describiéndolos como "sin fundamento en la verdad y los rechazamos categóricamente".