CIUDAD DEL VATICANO, 9 de junio (ACI Prensa/AP).- Durante la Misa que presidió este domingo 9 de junio en la Plaza de San Pedro del Vaticano con motivo de la Solemnidad de Pentecostés, el Santo Padre lamentó que hoy “está de moda adjetivar, lamentablemente también insultar”, algo que hace daño “tanto al que es insultado como también al que insulta”.
“Devolviendo mal por mal, pasando de víctimas a verdugos, no se vive bien”, advirtió. Por el contrario, “los hombres espirituales devuelven bien por mal, responden a la arrogancia con mansedumbre, a la malicia con bondad, al ruido con el silencio, a las murmuraciones con la oración, al derrotismo con la sonrisa”.
“El Espíritu plasma a la Iglesia y al mundo como lugares de hijos y hermanos. Hijos y hermanos: sustantivos que vienen antes de cualquier otro adjetivo”, subrayó el Papa Francisco.
Recordó que los cristianos necesitan el Espíritu de unidad “que nos regenere como Iglesia, como Pueblo de Dios y como humanidad fraterna”.
El Santo Padre también señaló que la Iglesia católica corre el riesgo de convertirse en una mera organización con la propaganda como misión, en lugar de tener una misión de fomentar la alegría y la armonía.
También advirtió contra la tentación de replegarse en sí mismo, “del semejante con el semejante”, explicando que “del nido a la secta no hay más que un paso”.
Hoy en día “existe siempre la tentación de construir nidos, de reunirse en torno de su propio grupo, sus propias preferencias, el semejante con el semejante, alérgicos a toda contaminación”, declaró el papa durante la misa de Pentecostés en la plaza San Pedro.
“Del nido a la secta no hay más que un paso, incluyendo en la Iglesia. ¿Cuántas veces uno define su propia identidad contra alguien o contra alguna cosa”, agregó Francisco que no cesa de manifestarse a favor de la hospitalidad, más allá de las diferencias religiosas o de nacionalidades.
“En la era de los ordenadores permanecemos a distancia: más ‘social’ (por las redes sociales) pero menos sociales”, dijo.
“Es la moda de calificar, desgraciadamente de insultar también. Pero nos damos cuenta de que eso lastima a quien es insultado así como también a quien insulta”, continuó.