Once muertos fueron miembros del personal de la ciudad, uno fue contratista/ La policía dice que se encontraron armas adicionales en la casa del sospechoso
The Guardian.- América se tambaleaba el sábado después de que 12 personas murieran en un tiroteo en un edificio del gobierno en Virginia Beach el viernes por la tarde. Fue el tiroteo masivo más letal de este año e impulsó nuevas demandas para la reforma del control de armas.
Los 12 que murieron fueron nombrados. Al describir una "escena de crimen horrible", la policía y los líderes de la ciudad dijeron que solo nombrarían al hombre armado una vez, prefiriendo enfocarse en los que mató. Cuatro personas permanecieron hospitalizadas, gravemente heridas.
El gerente de la ciudad de Virginia Beach, Dave Hansen, luchó para reprimir el dolor y la ira al describir "un acto de violencia sin sentido e incomprensible". Mientras enumeraba a los muertos, sus compañeros de trabajo, se refería a ellos en tiempo presente.
Once eran empleados de la ciudad que trabajaban en el Edificio Municipal Dos. Uno era un contratista que intentaba obtener un permiso. Todos menos tres vivían en Virginia Beach.
Comenzaron a surgir detalles en homenajes de amigos y familiares. Christopher Rapp era miembro de un grupo local de gaita. En una publicación de Facebook, los compañeros de banda dijeron que estaba tranquilo pero apasionado. Solo llevaba 11 meses trabajando para la ciudad. Robert "Bobby" Williams, coordinador de proyectos especiales, había trabajado para la ciudad durante 41 años.
Laquita C Brown fue recordada como alguien que ilumina cualquier habitación. "Todavía no se siente real", escribió Sinda Price sobre la empleada de obras públicas de casi cinco años. "No puedo creer que se haya ido".
El hermano de Ryan Keith Cox, Ervin Ray Cox Jr, escribió: "Me duele el corazón porque mi hermanito fue asesinado hoy. Ya no escucharé su hermosa voz de canto en la iglesia o en el hogar Amé a mi hermano y realmente extrañaré su alma bondadosa. Hasta que nos volvamos a encontrar en el cielo ”.
Las otras víctimas fueron Tara Walsh Gallagher, Mary Louis Gayle, Alexander Mikhail Gusev, Katherine A Nixon, Richard H Nettleton, Joshua O Hardy, Michelle "Missy" Langer y Herbert "Bert" Snelling.
Se fueron, dijo Hansen, "un vacío que nunca podremos llenar".
Los heridos no fueron nombrados. Martin O’Grady, jefe de trauma en el hospital Sentara Virginia Beach, dijo a los reporteros que una persona había regresado a cuidados intensivos y dos necesitaban operaciones "para reparar las lesiones". Una persona no requirió atención de urgencia, dijo, "pero si la lesión estuviera un poco más lejos, probablemente no estaría aquí hoy".
Un policía resultó herido, salvado por un chaleco antibalas. El jefe de policía James Cervera dijo que los oficiales respondieron "en cuestión de minutos" de la primera llamada del Edificio Municipal Dos. No hubo intercambio verbal con el pistolero.
"Una vez que los identificó, inmediatamente abrió fuego", dijo Cervera. "Ellos devolvieron el fuego. Este fue un largo tiroteo a gran escala ”. El pistolero fue asesinado por la policía.
El tiroteo sorprendió a esta ciudad turística de 448,000 residentes y 3 millones de turistas anuales, y renovó el debate nacional sobre la violencia con armas de fuego. Joe Biden, el ex vicepresidente que se postula para la nominación demócrata, dijo que él y su esposa, Jill, estaban "desconsolados".
"¿Cuándo finalmente diremos que ya es suficiente?", Tuiteó. "Ha pasado mucho tiempo para que nuestros líderes rindan cuentas".
Cervera nombró al hombre armado como DeWayne Craddock, de 40 años, un empleado de 15 años del departamento de obras públicas. Según la Associated Press, Craddock pasó un tiempo en la guardia nacional y recibió entrenamiento militar en Fort Sill, Oklahoma. Se graduó de la Universidad de Old Dominion con una licenciatura en ingeniería civil.
La policía confirmó el sábado que él era un empleado actual y que no había sido despedido recientemente, como han informado algunos medios de comunicación. El pistolero logró acceder al edificio con un pase de seguridad activo.
Las autoridades dijeron que el hombre armado usó una pistola de calibre .45 con un supresor y revistas "extendidas". El sábado, el agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, Ashan Benedict, dijo a los reporteros que el hombre armado llevaba dos pistolas que fueron compradas legalmente en 2016 y 2018. Un arma de fuego no identificada recuperada de la casa del hombre también fue comprada legalmente.
Megan Banton, una asistente administrativa, dijo que escuchó disparos, llamó al 911 y se atrincheró a ella y a unos 20 colegas dentro de una oficina, empujando un escritorio contra una puerta. Ella le envió un mensaje de texto a su madre para decir que había un hombre armado en el edificio.
"Tratamos de hacer todo lo posible para mantener a todos a salvo", dijo Banton a la AP. "Todos estábamos simplemente aterrorizados. Se sentía como si no fuera real, como si estuviéramos en un sueño. Solo estás aterrorizado porque todo lo que puedes escuchar son los disparos ".
Virginia Beach es la ciudad más grande en su estado del mismo nombre. El alcalde Bobby Dyer llamó al viernes "el día más devastador" en la historia de su ciudad.
Fue el caso más letal de violencia con armas de fuego en Estados Unidos desde noviembre de 2018, cuando una docena de personas murieron en un bar y parrilla en Thousand Oaks, California. Otras muertes recientes incluyen a 49 personas en un club nocturno en Orlando, Florida, en junio de 2016; 58 personas en un concierto en Las Vegas en octubre de 2017; 17 personas en una escuela secundaria en Parkland, Florida, en febrero de 2018; y 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh en octubre.
El sábado, Donald Trump tuiteó que había hablado con el gobernador de Virginia, Ralph Northam, y con los líderes de la ciudad "para ofrecer sus condolencias a esa gran comunidad. El gobierno federal está allí, y lo estará, para lo que sea que necesiten. ¡Dios bendiga a las familias y todo!
El presidente es un aliado cercano de la National Rifle Association, que tiene su sede en Virginia. Los demócratas que compiten para enfrentarse a Trump se apresuraron a exigir una reforma. El senador Bernie Sanders, por ejemplo, escribió en Twitter: “Los días en que el NRA controla el Congreso y escriben nuestras leyes de armas deben terminar. El Congreso debe escuchar al pueblo estadounidense y aprobar la legislación de seguridad de armas ”.
En una declaración, la portavoz Nancy Pelosi señaló un proyecto de ley aprobado en febrero cuando dijo que la Cámara de Representantes había "aprobado el sentido común, la legislación bipartidista de prevención de la violencia con armas de fuego". Pero la perspectiva de un fin a los negocios como siempre sigue siendo remota.
"El Senado debe llevar estos proyectos de ley a votación", dijo Pelosi. Como la cámara alta está controlada por los republicanos, eso sigue siendo poco probable.