A insistencia de Trump, Estados Unidos, Canadá y México acordaron actualizar el tratado firmado hace 25 años. El mandatario estadounidense les dijo a reporteros antes del encuentro con Trudeau que “hemos avanzado considerablemente” en el remplazo.
WASHINGTON, 20 de junio (AP) .— El Presidente estadounidense Donald Trump recibió el jueves en la Casa Blanca al Primer Ministro canadiense Justin Trudeau parahablar sobre la forma de concretar el remplazo para el Tratado de Libre Comercio para América del Norte .
A insistencia de Trump, Estados Unidos, Canadá y México acordaron actualizar el tratado firmado hace 25 años. El mandatario estadounidense les dijo a reporteros antes del encuentro con Trudeau que “hemos avanzado considerablemente” en el remplazo.
Trump predijo que el acuerdo conseguirá respaldo bipartidista y afirmó que sería aprobado sin problemas si se realizase una votación el día después de las elecciones presidenciales.
México se convirtió esta semana en el primero de los tres países en ratificar el T-MEC, como se le conoce por sus siglas en español.
La Casa Blanca actuó recientemente para facilitar la aprobación levantando aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio proveniente de Canadá y México. Dio además pasos que le permitirán al gobierno presentar la legislación necesaria para implementar el tratado a tiempo para que los legisladores puedan votar por él antes del receso del Congreso en agosto.
Al final, dependerá de si la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, somete el proyecto a votación. Pelosi dice que se necesitan cambios en la propuesta para conseguir el respaldo demócrata y nombró un grupo de trabajo para reunirse con el representante comercial Robert Lighthizer para hablar sobre las modificaciones que aliviarían las preocupaciones demócratas.
“Tengo la esperanza de que en el curso de las próximas semanas podremos lograr un progreso substancial”, le dijo Lighthizer a un panel del Senado el martes.
Los sindicatos, una importante base de los demócratas, buscan garantías de que México implementará estándares laborales mejorados porque ello reduciría los incentivos para que las compañías estadounidenses muden operaciones al sur de la frontera. El nuevo acuerdo requiere que México aliente la existencia de gremios independientes que negocien por mejores salarios y condiciones.
“Si el presidente insiste en una votación prematura, no nos quedará otra opción que oponernos”, dijo el líder de la central sindical AFL-CIO, Richard Trumka, esta semana en Pittsburgh.
Por AP