Internacional

Cuba a EE.UU.: no más mentiras y calumnias

LA HABANA, Cuba.- La arbitraria inclusión de Cuba en la peor categoría (nivel tres) en un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la trata de personas, correspondiente al año 2019, fue rechazada categóricamente por las máximas autoridades de la isla.

El presidente Miguel Díaz-Canel utilizó nuevamente su cuenta en la red social Twitter para desmentir al gobierno estadounidense, empeñado en mantener sus ataques y agresiones contra su vecino país.

El mandatario calificó como mentiras y calumnias de Estados Unidos “considerar a Cuba en la peor categoría en su informe de trata de personas, atacando la colaboración médica cubana, ejemplo de solidaridad, humanidad y de cooperación noble y legítima entre los países del Sur”.

Además, calificó la acusación de “inmoral, mentirosa y perversa”, y dijo que “los médicos internacionalistas cubanos son esclavos sólo del amor por los demás”.

Igualmente reaccionó ante la nueva provocación el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, quien, en la propia red social, rechazó el informe, al que consideró como “otra calumnia para justificar las nuevas medidas de hostilidad hacia Cuba”. Estados Unidos “carece de autoridad moral para hacer evaluaciones o calificaciones de países”, añadió.

El canciller expresó que Cuba se distingue por una política de tolerancia cero y desempeño ejemplar en la prevención y combate a la trata de personas, con baja incidencia de este flagelo. “Son resultados asociados a nuestros logros sociales y de seguridad ciudadana e igualdad de oportunidades”, aseguró.

Estados Unidos es el país que mayor presupuesto dedica a la producción y comercio de armas, escribió el ministro en Twitter, y denunció que esas armas provocan a diario muerte y dolor.

Por último, manifestó que la colaboración médica cubana es ejemplo de solidaridad y humanidad y de la cooperación noble y legítima que existe entre los países del Sur.

El reporte del Departamento de Estado norteamericano evalúa en tres niveles los esfuerzos de los gobiernos para cumplir con las normas mínimas para la eliminación de la trata, y desde el 2015 había ubicado a la mayor de las Antillas en el nivel dos.

Sin embargo, la ubicación en el nivel 3 trae consecuencias directas para los países incluidos en esa categoría, que en el caso de Cuba acrecienta el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de seis décadas impone Washington a La Habana.