LOS ANGELES, EE.UU., 10 de julio (EFE/REUTERS/AFP).- Una coalición de fiscales generales de varios estados de Estados Unidos salió este miércoles en defensa de los derechos humanos de los menores retenidos por las autoridades de inmigración en centros de detención.
Los procuradores, liderados por el fiscal general de California, Xavier Becerra, firmaron un documento de apoyo legal (“amicus brief”) a la demanda en contra del Gobierno del presidente Donald Trump para que cumpla el Acuerdo Flores.
Bajo este acuerdo judicial, que data de 1997 y es producto de un litigio emprendido por dos organizaciones humanitarias, las autoridades no pueden retener a menores de edad inmigrantes por más de 20 días y además deben estar detenidos en las condiciones “menos restrictivas” posibles.
“Todos los niños merecen ser tratados con cuidado y compasión, dignidad y respeto”, dijo Becerra en un comunicado.
Las declaraciones del fiscal se dan en medio de denuncias de supuestos asaltos sexuales por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) a menores emigrantes detenidos en Arizona, según un reporte de la cadena televisiva NBC.
En el comunicado de este miércoles, Becerra subrayó que CBP está “incumpliendo flagrantemente sus obligaciones bajo el Acuerdo Flores”, y que las autoridades federales les dan una “tarea peligrosa e irresponsable” a los agentes al poner a los niños bajo su cuidado.
El documento legal está firmado por los fiscales de California, Massachusetts, Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Hawai, Illinois, Maryland, Michigan, Minesota, New Jersey, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
“Jaula fría”
Yazmín Juárez, una guatemalteca que en 2018 perdió a su hija tras estar confinada en un centro para inmigrantes en la frontera de Estados Unidos denunció este miércoles en el Congreso estadounidense la “crueldad” de los recintos de detención.
En un momento en que el debate sobre las condiciones que sufren los migrantes en los centros de detención agita la política interna de Estados Unidos, la Comisión por los Derechos Civiles de la Cámara de Representantes organizó una audiencia titulada “Los niños en jaulas” con Juárez como testigo.
Juárez contó que llegó a Estados Unidos porque temía por su vida en Guatemala y que después de cruzar la frontera hizo una petición de asilo tras lo cual estuvo detenida en un centro en el que le negaron la atención médica que su hija de 19 meses requería, luego de enfermarse por estar en una “jaula fría”.
“Cuando ICE finalmente nos soltó lleve a Mariee inmediatamente al médico”, contó la madre, que dijo que para entonces era demasiado tarde y que su hija murió seis semanas después.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, Elijah E. Cummings, denunció que “el gobierno patrocina abuso de menores a gran escala”.
El presidente de la Liga de Congresistas Hispanos, Joaquín Castro, pidió que haya una mayor “rendición de cuentas” por estos sucesos y que en el largo plazo se establezca un “Plan Marshall” para Honduras, El Salvador y Guatemala, como el conjunto de inversiones que hubo para Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El lunes la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo estar “profundamente impactada” por las condiciones de detención de los migrantes en Estados Unidos.
Detenidos 200 niños
Las autoridades de inmigración de Estados Unidos mantenían detenidos hasta el miércoles a unos 200 menores sin compañía a lo largo de la frontera sudoeste, un descenso frente a los más de 2,500 de mayo, ya que un aumento de fondos permitió que una agencia de salud asumiera la custodia de muchos de ellos.
La reducción en el número de detenidos informada oficialmente se da tras recientes inspecciones del gobierno que revelaron condiciones de hacinamiento y suciedad de los indocumentados que inflamaron el debate sobre la política de inmigración de línea dura del presidente Donald Trump.
Casi todos los niños sin compañía detenidos están siendo entregados a funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés) dentro de las 72 horas posteriores a la detención, dijo el funcionario a periodistas en una conferencia telefónica, hablando bajo condición de anonimato.
Casi 95,000 migrantes
Autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron en junio a 94,897 migrantes en la frontera de su país con México, principalmente llegados de Centroamérica, informó este miércoles la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en su siglas en inglés).
De estas personas, 7,378 eran niños no acompañados, 30,130 adultos y 57,389 individuos que viajaron con sus familiares a la frontera, de acuerdo a los datos divulgados por el Gobierno estadounidense.
Estos datos significan un descenso comparado con mayo, cuando fueron detenidas 132,887 personas en la frontera (11,507 niños, 36,838 adultos solos y 84,542 miembros de familias).
“A pesar de que vemos un cierto alivio en los números, aún nos gustaría recordar que existe una crisis humanitaria en la frontera y que estamos lidiando con ella”, señaló un alto funcionario de la CBP en una conferencia telefónica con los periodistas.