Las tensiones en el Golfo han aumentado en los últimos meses, con enfrentamientos cada vez más intensos entre Estados Unidos e Irán, reavivadas por la retirada de Washington del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el restablecimiento de las sanciones contra Teherán.
Despliegue estadounidense
El 5 de mayo de 2019, un mes después de haber incluido en su lista negra de “organizaciones terroristas extranjeras” a los Guardianes de la Revolución -ejército ideológico iraní, y a la fuerza Qods, encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes-, Estados Unidos anunció el despliegue de un portaaviones y de bombarderos en Oriente Medio.
En las semanas siguientes, Washington reforzó su presencia militar en la región.
Retirada del acuerdo nuclear
Un año después de la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, el presidente estadounidense Donald Trump impuso nuevas sanciones contra diferentes sectores económicos iraníes.
El 8 de mayo, Irán anunció que dejaba de limitar sus reservas de agua pesada y de uranio enriquecido, medidas a las se comprometió en el acuerdo internacional de 2015. Hasta ese momento, Irán había respetado sus compromisos, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El 1 de julio, Teherán anunció que había superado el límite impuesto a sus reservas de uranio poco enriquecido. El 8, anunció que producía uranio al menos a un 4,5%, un nivel prohibido.
“Sabotaje” de navíos
Cuatro navíos, tres de ellos petroleros, fueron el blanco el 12 de mayo de “actos de sabotaje” en las aguas territoriales emiratíes. Washington y Riad incriminaron a Irán, que lo desmintió.
Teherán, que amenazó varias veces con cerrar el estrecho de Ormuz, por donde transita un tercio del crudo mundial, consideró estos actos “alarmantes”.
El 13 de junio, dos petroleros, uno de ellos japonés, fueron atacados en el mar de Omán. Washington, Londres y Riad acusaron a Irán, que lo desmintió.
Dron estadounidense abatido
El 20 de junio, los Guardianes de la Revolución anunciaron haber abatido un dron estadounidense que había “violado el espacio aéreo iraní”. Washington afirma que el aparto se encontraba en el espacio aéreo internacional.
Donald Trump declaró que había anulado en el último minuto ataques contra Irán para evitar un alto balance de pérdidas humanas.
Petrolero británico
El 10 de julio, la marina militar iraní intentó, según Reino Unido, “impedir el paso” de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz. Los Guardianes de la Revolución negaron cualquier “confrontación” con navíos extranjeros.
El incidente se produjo después de que el presidente iraní, Hasan Rohani, advirtiera a Reino Unido de “consecuencias” por haber capturado a un petrolero iraní el 4 de julio en Gibraltar.
Irán intercepta a un carguero
El 18 de julio, los Guardianes de la Revolución anunciaron que mantenían retenido a “un carguero extranjero”, según ellos, sospechoso de “contrabando” de combustible en el Golfo. El buque-cisterna fue interceptado el 14 de julio “al sur de la isla [iraní] de Larak”, en el estrecho de Ormuz.
Dron iraní abatido
El mismo día, Trump anunció que Estados Unidos abatió a un dron iraní en el estrecho de Ormuz porque se acercaba peligrosamente de un navío estadounidense.
Según el presidente estadounidense, que llamó a los otros países a “condenar a Irán” y a proteger sus propios buques, el dron se acercó a menos de 1,000 metros del navío USS Boxer, que emprendió “una acción defensiva”.
(AFP)