El gobierno federal de los Estados Unidos debe reanudar la ejecución de los reclusos en el corredor de la muerte después de una pausa de 16 años, anunció el departamento de justicia.
El fiscal general William Barr dijo en una declaración que había dirigido a la Oficina de Prisiones (BOP) para programar las ejecuciones de cinco reclusos.
El señor Barr dijo que los cinco habían sido condenados por asesinatos o violaciones de niños o ancianos.
Las ejecuciones se han programado para diciembre de 2019 y enero de 2020.
"Bajo las administraciones de ambas partes, el Departamento de Justicia ha buscado la pena de muerte contra los peores criminales", dijo Barr en un comunicado. "El Departamento de Justicia defiende el imperio de la ley, y se lo debemos a las víctimas y sus familias para llevar adelante la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia".
El anuncio levanta lo que fue una moratoria informal sobre la pena de muerte federal, a diferencia de las ejecuciones dirigidas por el estado, desde la ejecución en 2003 de Louis Jones Jr, un veterano de 53 años que asesinó a Tracie, un soldado de 19 años. Joy McBride.
La pena de muerte fue ilegalizada a nivel estatal y federal por una decisión de la Corte Suprema de 1972 que canceló todos los estatutos de pena de muerte existentes. Una decisión de la Corte Suprema de 1976 restableció la pena de muerte en varios estados y en 1988 el gobierno aprobó una legislación que hizo que la pena de muerte volviera a estar disponible a nivel federal.
Según los datos recopilados por el Centro de información sobre la pena de muerte, 78 personas fueron condenadas a muerte en casos federales entre 1988 y 2018, pero solo tres han sido ejecutadas. Hay 62 reclusos actualmente en el corredor de la muerte federal.
El Sr. Barr dijo que había dado instrucciones a la BOP para que adoptara un apéndice que le permitiera usar el medicamento único Pentobarbital en lugar de un procedimiento de tres medicamentos que se usaba anteriormente en ejecuciones federales. La droga es un potente sedante que ralentiza el cuerpo, incluido el sistema nervioso, hasta el punto de la muerte.
El Departamento de Justicia dijo que las cinco ejecuciones programadas fueron para Daniel Lee Lewis, quien mató a una familia de tres personas, incluida una niña de ocho años; Lezmond Mitchell, quien asesinó a una mujer de 63 años y a su nieta de nueve años; Wesley Ira Purkey, quien violó y mató a una niña de 16 años y asesinó a una mujer de 80 años; Alfred Bourgeois, quien molestó y mató a su hija de dos años; y Dustin Lee Honken, quien mató a cinco personas, incluidos dos niños.
Las cinco ejecuciones se llevarían a cabo en la Penitenciaría de los EE. UU. En Terre Haute, Indiana, y otras ejecuciones se llevarán a cabo en una fecha posterior, dijo el departamento de justicia.
Durante más de una década y media, la pena de muerte federal fue sobre todo una ocurrencia tardía. Aunque no hubo una moratoria formal sobre el procedimiento, como en algunos estados donde ha aumentado la oposición a las ejecuciones, una combinación de inercia administrativa, procesos de apelación prolongados, obstáculos prácticos y el número relativamente reducido de presos federales condenados a muerte se combinaron para molestar. Ejecuciones a un alto de facto. La administración de Trump ahora quiere cambiar eso, incluso si la escasez de medicamentos utilizados en inyecciones letales sigue siendo un obstáculo importante. El presidente ha expresado una actitud áspera hacia los delincuentes condenados en el pasado, alegando que son tratados con demasiada amabilidad y que tienen demasiadas oportunidades para apelar sus sentencias. Si bien la mayoría de los estadounidenses dicen que aún favorecen la pena de muerte en ciertos casos, las encuestas de opinión indican que el público estadounidense se está volviendo en contra de la pena capital, con especial atención a las acusaciones de que con frecuencia se impone injustamente. Eso sugiere que, si bien el anuncio de la administración Trump generará algunas críticas de los activistas, es poco probable que cause importantes olas políticas.
La pena de muerte en los Estados Unidos.
La pena de muerte es un castigo legal en 29 estados de Estados Unidos.
Desde 1976, Texas ha realizado la mayoría de las ejecuciones (561), seguido por Virginia (113) y Oklahoma (112).
Hay 2,673 presos condenados a muerte en los Estados Unidos.
California tiene la mayoría de los prisioneros en el corredor de la muerte - 733 - pero ha llevado a cabo solo 13 ejecuciones desde 1976
El número anual de sentencias de muerte cayó un 85% entre 1998 y 2018, de 295 a 43. BBC