Al menos 15 personas murieron en tres ataques en la capital afgana, y una bomba golpeó un autobús que transportaba empleados gubernamentales.
Tres explosiones han sacudido Afganistán Kabul 's, matando a un total de al menos 15 personas e hiriendo a decenas más, según las autoridades.
Ocho empleados del ministerio de minas y petróleo murieron y 27 resultaron heridos en un ataque a su autobús, dijeron el jueves funcionarios del ministerio en una declaración .
Cinco mujeres y un niño estaban entre los muertos.
Minutos después de la explosión, un atacante suicida se inmoló a unos pocos metros, matando al menos a siete personas e hiriendo a 20.
"Primero, una bomba magnética pegada a un minibús explotó, luego un terrorista suicida se hizo estallar cerca del lugar del ataque del autobús y la tercera explosión ocurrió cuando un automóvil fue volado por militantes desconocidos", dijo Nasrat Rahimi, portavoz del Ministerio del Interior en Kabul. .
"El número de muertos podría aumentar por las tres explosiones", dijo.
Un portavoz de los talibanes se responsabilizó solo del coche bomba, pero negó estar involucrado en los otros ataques que luego fueron reclamados por el Estado Islámico de Irak y el grupo armado Levant (ISIL, también conocido como ISIS).
Zabihullah Mujahid, el portavoz talibán, dijo que nueve fuerzas extranjeras murieron en el ataque con coche bomba y que dos vehículos fueron destruidos, pero los funcionarios del gobierno no confirmaron el reclamo talibán.
ISIL dijo en los canales de Telegram afiliados al grupo que atacó un vehículo del gobierno afgano antes de detonar otro explosivo cuando las fuerzas de seguridad afganas llegaron para ayudar.
Los talibanes han continuado lanzando asaltos diarios, principalmente contra las fuerzas de seguridad, incluso mientras mantienen negociaciones con los Estados Unidos para terminar la guerra de 18 años.
Estados Unidos está negociando un acuerdo que permita que las fuerzas extranjeras se retiren del país a cambio de varias garantías de seguridad talibanes, incluida la promesa de que Afganistán no se convertirá en un refugio seguro para los grupos armados.
Algunos observadores dicen que los talibanes están incrementando los ataques para obtener mayor influencia en las conversaciones.
En otra parte de Afganistán, siete civiles, seis mujeres y un niño, murieron en un atentado en una carretera en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, dijo la oficina del gobernador provincial.
Otras cuatro personas, incluida una mujer, resultaron heridas en el incidente del jueves, que tuvo lugar en el distrito de Khogyani.
De acuerdo con un comunicado de la oficina del gobernador, la bomba en el camino golpeó un mini-bus que llevaba a una familia que se dirigía a una boda.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque de Khogyani.
Mientras tanto, al menos 35 policías murieron en un ataque talibán en instalaciones en la provincia de Takhar, en el norte de Afganistán, dijo a DPA el ex gobernador de distrito Sayed Mehrabuddin.
Al menos 12 personas, incluidos seis policías, también resultaron heridas en la batalla de cinco horas el miércoles por la noche en el distrito de Ishkamish, dijo.
Sin embargo, otro funcionario, el miembro del consejo provincial Mawlawi Keramatullah, dijo que la cifra de muertos era tan alta como 43 policías con otros nueve desaparecidos. Dijo que los combatientes talibanes invadieron la base y la destruyeron antes de irse.
FUENTE: AL JAZEERA Y AGENCIAS DE NOTICIAS.