HERAT, Afganistán, 31 de julio (AFP).- Decenas de personas, principalmente mujeres y niños, murieron este miércoles en el oeste de Afganistán cuando una bomba colocada por los talibanes según las autoridades, explotó al paso del autobús en el que viajaban, al día siguiente de que la ONU publicara un informe considerando “inaceptables” las víctimas civiles de este conflicto.
“Estaba oscuro y el autobús fue destrozado por la explosión de una bomba.
Hubo muchos muertos y heridos”, dijo a la AFP, Ali Juma, un pasajero de 40 años, hospitalizado.
El autobús circulaba por carretera desde Kandahar (sur) hacia Herat (oeste), cuando se produjo la explosión, hacia las 06h00 locales (01h30 GMT), de una bomba “colocada junto a la calzada por los talibanes”, en la provincia de Farah (oeste), señaló el portavoz de la policía provincial, Muhibulá Muhib.
La bomba, agregó, tenía como objetivo a vehículos de las fuerzas de seguridad.
Convoyes militares han sido atacados con minas artesanales similares, pero, en ocasiones matan o hieren a civiles inocentes.
La semana pasada, un vehículo en el que viajaba una familia sufrió la explosión de una mina colocada junto a la ruta en Nangarhar, que mató a nueve personas, seis mujeres y tres niños.