CIUDAD DE GUATEMALA, 10 de agosto (EFE).- Guatemala vivió el sábado un día de reflexión para elegir este domingo a su presidente y decidir si convierte a la socialdemócrata Sandra Torres en la primera mandataria del país o da la oportunidad, como vaticinan las encuestas, al centroderechista Alejandro Giammattei, que busca el poder por cuarta vez.
Las opciones para este domingo son dos: el poder social y la militarización de las calles o la “mano dura” contra los criminales.
Más de 8 millones de guatemaltecos, incluidos los radicados en Estados Unidos, decidirán el futuro del país, sumido en la pobreza, la inseguridad y altos índices de violencia, que causan, entre otros, la migración ilegal a Estados Unidos.
Al llamado “silencio electoral”, que comenzó el viernes con la prohibición de realizar actos proselitistas y hacer propaganda a través de los medios de comunicación o las redes sociales, se sumó la entrada en vigor de la Ley Seca, que prohíbe la venta y el consumo de alcohol hasta el próximo lunes.
Las autoridades alistaron las medidas de seguridad mientras los guatemaltecos analizan los programas y meditan su voto para elegir al noveno presidente de la era democrática, que se instauró en Guatemala en 1986 con la llegada al poder del democratacristiano Vinicio Cerezo tras varias décadas de regímenes militares que se sucedieron en el poder mediante golpes de Estado y fraudes electorales.
Para vigilar que todo transcurra con normalidad, la Policía Nacional Civil (PNC) puso en marcha desde el jueves un plan para garantizar la seguridad de los votantes, los observadores electorales nacionales y extranjeros, las sedes de los partidos y desplazó por todo el país a sus 41,873 agentes.
El Ministerio Público, como parte del plan operativo para esta fecha, anunció este sábado que tendrá personal de turno durante las próximas 72 horas en todas las fiscalías del país para la “investigación y persecución inmediata de cualquier delito electoral que se cometa”.
“Este personal permanecerá antes, durante y posterior a la elección”, aseguró la Fiscalía, quien recordó que hay una aplicación -”Reportes MP”-, un correo electrónico o diferentes líneas telefónicas para denunciar cualquier anomalía.
Además de las medidas de seguridad y los observadores locales, organismos internacionales se despliegaron también por todo el país.
Como la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la vigésima que viene a Guatemala y que está dirigida por el expresidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís, que está compuesta por 85 especialistas presentes en los 22 departamentos del país.
A ellos se sumó personal de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Todos vigilarán diferentes centros de votación, pero especialmente aquellos que registraron conflictos y disturbios durante la primera vuelta electoral, celebrada el 16 de junio y que ha obligado al Tribunal Supremo Electoral a repetir la votación en cinco de ellos.
En un decreto, el ente electoral decidió suspender las elecciones en el municipio de San Mateo Ixtatán, ubicado en el occidental departamento de Huehuetenango, debido a que la junta electoral recibió amenazas y no se pueden garantizar los derechos constitucionales.
Además de Ixtatán, los otros municipios donde se repetirán elecciones son Iztapa, del sureño departamento de Escuintla; Tajumulco y Esquipulas Palo Gordo, del occidental San Marcos; San Antonio Ilotenango, en el noroccidental Quiché; y en San Jorge, del oriental Zacapa.
En estos lugares, pese a que no fueron contabilizados los votos de la jornada del 16 de junio, el 11 de agosto solo contarán con la papeleta presidencial de las opciones al balotaje (la socialdemócrata de la Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres, y el conservador de Vamos, Alejandro Giammattei) y la papeleta para elegir la planilla para alcalde.
Estos municipios, por los conflictos registrados, y la elección presidencial centrarán la atención de este domingo, cuando Guatemala elija al próximo mandatario para el siguiente periodo de Gobierno (2020-2024), que sustituirá a Jimmy Morales el próximo 14 de enero.