La policía israelí dispara gases lacrimógenos y balas de goma para sacar a los fieles del sitio de punto de inflamación en la Jerusalén Oriental ocupada.
La policía israelí ha disparado gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de sonido para sacar a los fieles palestinos del complejo de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén Oriental ocupada , el punto álgido del conflicto israelí-palestino.
Miles de palestinos se reunieron en la mezquita para el primer día del festival musulmán de Eid al-Adha el domingo.
El día coincidió con la festividad judía de Tisha B'Av, que típicamente ve un aumento de visitantes judíos al sitio sagrado.
Un gran número de palestinos se había reunido a las puertas del complejo luego de informes de que la policía permitiría la entrada de visitantes judíos al sitio.
Enfrentando a la policía en el recinto repleto afuera del tercer sitio más sagrado del Islam, los palestinos corearon: "Con nuestra alma y sangre, te redimiremos, Aqsa".
Los judíos tienen prohibido rezar en el complejo bajo un acuerdo de larga data entre Israel y las autoridades musulmanas.
En los últimos años, los nacionalistas religiosos israelíes han intensificado las visitas al sitio para desafiar el acuerdo, mientras que los palestinos lo ven como una provocación y temen que Israel tenga la intención de hacerse cargo del sitio.
Israel ve a toda Jerusalén como su capital unificada, mientras que los palestinos quieren que la Jerusalén Oriental ocupada sea la capital de su futuro estado.
Al informar desde Jerusalén Este, Harry Fawcett de Al Jazeera dijo que la temperatura en el sitio había estado aumentando durante algún tiempo. "La puerta se abrió, pero no se permitió la entrada a no musulmanes. Hubo un gran enfrentamiento y luego vimos que las fuerzas de seguridad se movían para despejar ese enfrentamiento", dijo Fawcett. "Fue entonces cuando vimos a la policía usar balas de goma, gases lacrimógenos y granadas de sonido", dijo, y agregó que al menos 14 personas resultaron heridas. "Hay un gran movimiento político desde la extrema derecha en la política israelí para obtener más acceso al área y potencialmente para rezar allí en el futuro, y eso es lo que está detrás de la tensión", dijo Fawcett. Hanan Ashrawi, un alto funcionario de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), acusó a Israel de provocar tensiones religiosas y políticas. "El asalto al complejo de la mezquita Al-Aqsa por las fuerzas de ocupación israelíes esta mañana de Eid es un acto de imprudencia y agresión", dijo en un comunicado. El complejo está situado en una parte de Jerusalén Este ocupada por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967 en un movimiento que no ha ganado reconocimiento internacional. FUENTE: AL JAZEERA Y AGENCIAS DE NOTICIAS.