WASHINGTON, EE.UU., 15 de agosto (EFE).- La presión ejercida este jueves por el presidente estadounidense, Donald Trump, a Israel para que prohibiera la entrada de dos congresistas musulmanas, las demócratas Ilhan Omar y Rashida Tlaib, tuvo efecto casi inmediato, ya que el Gobierno israelí las vetó a los pocos minutos.
A pesar de que Jerusalén llevaba estudiando la situación desde hace unos días, la decisión final se produjo escasos minutos después de que Trump dijese por Twitter que sería una “muestra de debilidad” de Israel recibirlas.
“Israel mostraría una gran debilidad si permitiera la visita de las representantes Omar y Tlaib. Odian a Israel y a todo el pueblo judío, y no hay nada que pueda decirse o hacerse para que cambien de opinión”, señaló Trump en esa red social.