Internacional

LA HABANA, Cuba.-(Por Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!) Ante el complicado panorama que se cierne sobre la región de las Américas en cuanto a epidemias de dengue, zika y chikungunya, expertos en el enfrentamiento a estas enfermedades se reúnen en La Habana para concertar estrategias dirigidas a su disminución y posible erradicación.

Durante dos semanas prestigiosos profesores nacionales e internacionales intercambian en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, centro colaborador de la OPS/OMS para el estudio del dengue y su control, sobre la situación epidemiológica mundial de los principales arbovirus.

Durante la primera jornada del evento, el representante en la mayor de las Antillas de las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud, José Moya, reconoció el sistema sanitario de Cuba, que cuenta con un eficiente programa para el control de las arbovirosis que aumentan en el continente.

Por su parte, Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, del Ministerio de Salud Pública, señaló que han existido en algunos territorios brotes epidémicos de dengue que se enfrentan y disminuyen con el trabajo de vigilancia y lucha antivectorial, pues la isla mantiene una estructura permanente que permite intervenir de forma oportuna.

Las altas temperaturas y las lluvias, muy frecuentes en las tardes de estos meses de verano en el archipiélago, propician la proliferación del Aedes aegypti y el Aedes albopictus, mosquitos transmisores, indistintamente, de las mencionadas enfermedades.

La emergencia del dengue en las últimas décadas ha estado precedida por la expansión geográfica de esos vectores, lo cual ha sido favorecido por cambios poblacionales, climáticos, sociales y migratorios, entre otros.

Estas modificaciones también han influido en la emergencia de otras arbovirosis, tales como chikungunya y zika, así como la reemergencia de la fiebre amarilla, por lo que la circulación simultánea de varios arbovirus en una misma región geográfica impone nuevos retos para la salud pública a nivel mundial.

Durante el curso los especialistas debaten acerca de los síntomas clínicos, diagnóstico de laboratorio, desarrollo de vacunas y antivirales, las nuevas herramientas de control, su vigilancia, la respuesta a emergencias, la influencia del cambio climático y las nuevas iniciativas internacionales para mitigar sus efectos.