En los días y meses después de la muerte de Harris, decenas de manifestantes protestaron frente a la tienda y organizaron un boicot al negocio.
Madrid, España, 18 de agosto (ElDiario.ES).- El 30 de marzo de 2018 Dorian Harris , de 17 años, entró a la tienda The Top Stop Shop de Memphis, de la que salió instantes después con una cerveza en la mano, que se llevaba sin pagar abiertamente, pasando delante del dependiente. De inmediato Anwar Ghazali salió de detrás del mostrador con un arma en la mano y persiguió al joven afroamericano , al que descerrajó tres disparos en la calle.
Luego volvió a colocarse en la caja para cobrar al siguiente comprador. El cuerpo de Harris fue hallado dos días después por un vecino que siguió el rastro de su sangre. Ni el dependiente ni los clientes reportaron el incidente a la policía.
El asesinato conmocionó a esta ciudad del sur de Estados Unidos –que por esos días conmemoraba los 50 años de otro asesinato, el del activista Martin Luther King– y multiplicó las históricas tensiones raciales en el estado de Tennessee. Un año y medio después, Ghazali ha sido condenado por homicidio este jueves. La sentencia, que se dictará el próximo mes, puede suponerle hasta 60 años en prisión.
https://twitter.com/BerniceKing/status/981051005411438592
“No lo mates. No lo mates. Es solo una cerveza”, gritó Beverly Loverson, una de las personas que se encontraban en la tienda cuando ocurrió el crimen, y cuyo testimonio se escuchó este jueves en el juicio. Loverson aseguró también ante el juez que se arrepentía de no haber denunciado lo sucedido.
“Simplemente lo dejaron allí para que muriera y creo, con todo corazón, que si hubieran llamado a la policía y hubieran hecho saber que habían disparado a alguien, mi nieto estaría vivo hoy”, ha asegurado la abuela de Harris, Effie Fitch, en declaraciones al diario The Commercial Appeal .
En los días y meses después de la muerte de Harris, decenas de manifestantes protestaron frente a la tienda y organizaron un boicot al negocio. Además, familiares y amigos de Harris montaron una vigilia con velas en la calle donde falleció. La polémica llamó la atención de la hija de Martin Luther King Jr., Berenice A. King, que se encontraba en Memphis para la conmemoración de los cincuenta años del asesinato de su padre. En Twitter, la activista escribió: “Si no valoramos las vidas afroamericanas y creemos que la vida de Dorian vale menos que una cerveza presuntamente robada, entonces no estamos honrando a mi padre con autenticidad”.