El gobierno de Japón aplicó la pena de muerte a 2 feminicidas por crímenes de 2001 y 2004; son las primeras ejecuciones de 2019 en el país.
México.- El gobierno de Japón ahorcó a 2 feminicidas en las primeras ejecuciones de 2019 en ese país.
De acuerdo con la cadena CNN, los sentenciados fueron Koichi Shoji, de 64 años, y Yasunori Suzuki, de 50, quienes según los reportes no se enteraron de lo que iba a ocurrir sino hasta horas antes de pasar a la horca.
En Japón, la norma no obliga a las autoridades a informar con anticipación sobre la fecha de ejecución de los condenados, quienes usualmente son criminales responsables de varios homicidios.
En el caso Koichi Shoji, las autoridades lo declararon culpable de robar, violar y matar a 2 mujeres en la prefectura de Kanawaga en 2001. En la comisión del delito lo habría acompañado su novia.
El Ministro de Justicia, Takashi Yamashita, informó que las ejecuciones fueron ordenadas el miércoles 31 de julio y que se perpetraron en los primeros minutos de este 1 de agosto. De acuerdo con el funcionario japonés, la decisión se tomó luego de considerar que no había escenario alguno para una posible suspensión.
El ataque sexual, incluida la violación, es un crimen imperdonable por si mismo. Estos casos eran particularmente terribles debido a que los criminales también asesinaron a sus víctimas".
TAKASHI YAMASHITA. MINISTRO DE JUSTICIA DE JAPÓN
Por su parte, Yasunori Suzuki fue declarado culpable de violar y matar a Nana Kubota, de 18 años, y de asesinar a Toshiko Onaka de 62 años; así como el intento de violación y homicidio de Keiko Fukushima, de 23 años. Todos los delitos ocurrieron en menos de 4 semanas entre diciembre de 2004 y enero de 2005.
Shoji y Suzuki se convirtieron en los ejecutados número 37 y 38 en lo que va del gobierno del Primer Ministro Shinzo Abe, quien asumió el cargo en 2012.
Japón no ejecutaba a nadie desde diciembre del año pasado, cuando 2 presos de Osaka pasaron a la horca.
La pena de muerte en el país alcanzó trascendencia internacional a mediados de 2018, debido a que 13 miembros de un culto responsable de un ataque con gas sarín en el Metro de Tokio en 2005, fueron ejecutados, por grupos, en un periodo de tres semanas.
Pese a intentos de organizaciones civiles de suspender la pena de muerte, una encuesta de 2014 demostró que el 80 por ciento de la población japonesas se encuentra a favor de mantener el máximo castigo en contra de la vida humana.
De acuerdo con los registros de las autoridades, al menos 111 criminales se encuentran sentenciados a muerte, pero de ellos 82 han solicitado un nuevo juicio. (SDP-noticias)