El vigilante, de 30 años, se arrodilló para hablar con la menor, esperó mientras ella se ponía los zapatos, luego la agarró de la mano y a las 13:22 la llevó por un pasillo apartado y luego por una escalera de incendios hasta un área sin cámaras de seguridad.
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Ciudad de México, 29 de agosto (RT).– El Tribunal de Distrito de Nueva Gales del Sur (Australia) ha condenado este martes a cuatro años y medio de cárcel, con un período de dos años y medio sin libertad condicional, a Mohammed Hassan Al Bayati, quien fue declarado culpable el pasado mes de mayo de secuestrar a una niña de 3 años para agredirla sexualmente en un centro comercial de Sídney.
El juez John Pickering, citado por The Sydney Morning Herald, calificó este crimen, que se registró en vísperas de Navidad del 2016, como “la peor pesadilla de todos los padres”.
Unos días antes de que fuera pronunciada la condena contra Al Bayati, las autoridades judiciales publicaron videos de las cámaras de seguridad del centro comercial DFO Homebush, que captaron la interactuación entre el hombre y la niña el 18 de diciembre de 2016.
¿QUÉ PASÓ?
El condenado, que en ese momento estaba trabajando como guardia de seguridad en el citado centro comercial, ese día recibió un informe de una niña desatendida y angustiada en el área de juegos.
El vigilante, de 30 años, se arrodilló para hablar con la menor, esperó mientras ella se ponía los zapatos, luego la agarró de la mano y a las 13:22 la llevó por un pasillo apartado y luego por una escalera de incendios hasta un área sin cámaras de seguridad.
Luego de 11 minutos Al Bayati sacó a la niña de la zona ciega y la llevó de regreso al área de juegos, donde la estaban esperando su hermana mayor de 7 años y la madre, que dejó a las niñas en la zona de ocio para ir de compras. El guardia de seguridad reprochó a la mujer por haber dejado a la niña sola.
Más tarde, el mismo día, la menor se quejó a su padre, refiriéndose a un ‘policía’ que hacía ‘bum bum’, según dijo el juez Pickering. Especialistas de la Policía se entrevistaron con la pequeña y llegaron a la conclusión de que mientras Al Bayati estaba con la menor en la escalera de incendios, expuso su pene ante ella y la tocó inapropiadamente, incluyendo su ropa interior, con el fin de obtener placer sexual.
Al Bayati, un refugiado iraquí que llegó a Australia en un barco hace una década, sigue negando que haya agredido a la niña. Durante los interrogatorios policiales alegó que no hay ninguna filmación de él “haciéndolo” y le preguntó a un detective, “¿por qué iba a hacer eso?”. “Solo revisa mi teléfono, mira cuántas chicas tengo”, agregó.