Internacional

Julio sangriento

KABUL, Afganistán, 3 de agosto (AFP).- El número de víctimas del conflicto afgano aumentó significativamente en julio, con más de 1.500 civiles muertos o heridos, según la misión de la ONU de ayuda en Afganistán (Manua), que lamenta el recrudecimiento del conflicto en paralelo a los esfuerzos de paz en Doha.

“Los esfuerzos de paz se intensificaron estas últimas semanas, al igual que el conflicto en el terreno”, lamentó el jefe de la Manua, Tadamichi Yamamoto, que pidió a “todas las partes no acentuar las operaciones militares pensando que esto les dará una posición más fuerte en las conversaciones de paz”.

“Ha llegado el momento de demostrar moderación y respeto por la vida de los civiles afganos corrientes”, subrayó.

Según la Manua, “más de 1.500 civiles murieron o resultaron heridos en julio, es decir la cifra más alta” en lo que va de año y “la cifra más alta registrada en un solo mes desde mayo de 2017”.