Odessa, Texas, EE.UU., 31 de agosto (AFP/AP/EFE).- Al menos cinco muertos dejó un tiroteo en Texas, informó la policía de ese estado del sur de Estados Unidos.
La Policía informó, además, que abatió al presunto autor del tiroteo, quien falleció por los disparos recibidos en Cinergy, Odessa, localidad de unos 100,000 habitantes en el Oeste de Texas.
El portavoz de la ciudad de Odessa, Devin Sánchez, que fue citado por varios medios de comunicación, señaló que una persona disparó desde un vehículo de la marca Toyota en las inmediaciones de varios centros comerciales.
El alcalde de la localidad vecina de Midland, Jerry Morales, dijo a Fox News que entre los heridos figuran tres policías, pero que se espera que sobrevivan.
Según informe inicial de AP, las autoridades reportaron “múltiples víctimas de impacto de bala” en el centro de Texas después que una o dos personas abrieran fuego.
De acuerdo con otra fuente del Departamento de Policía de Midland, “al parecer uno de los sospechosos conducía un vehículo dorado y porta un fusil”.
“El sospechoso recién secuestró un camión de transporte del correo de Estados Unidos” e instó a la población a alejarse de las calles y ser extremadamente cautos, precisó la fuente.
Algunos de los disparos se realizaron desde la autopista Interestatal 20, que une a Odessa con la vecina Midland, dejando autos agujerados por las balas.
Autoridades en Odessa indicaron que el otro agresor probablemente manejaba un vehículo del Servicio Postal de Estados Unidos.
Uno o dos sospechosos robaron el vehículo postal y disparaban aleatoriamente, hiriendo a varias personas, de acuerdo con la policía en Odessa.
El campus de la Universidad de Texas, en Permian Basin, fue cerrado de inmediato por seguridad.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas exhortó a los residentes a evitar carreteras principales en la zona, incluida la Interestatal 20.
“No hay ningún tirador activo ahora. Todas las agencias están investigando informaciones de posibles sospechosos”, indicó la Policía, que de inicio habló de dos presuntos atacantes a bordo de sendos vehículos.
Epidemia
El presidente Donald Trump dijo haber sido informado de los hechos por el fiscal general William Barr, y agregó que “el FBI (Buró Federal de Investigaciones) y las autoridades policiales están totalmente comprometidas”.
El tiroteo se produjo menos de un mes después de que un atacante ultimara a tiros de 22 personas en la ciudad texana de El Paso, en la frontera con México, unos 480 km al oeste de Odessa.
Esa balacera ocurrió en un supermercado Walmart, con varias víctimas de origen mexicano. El atacante, el texano Patrick Crusius, de 21 años, dijo a la policía que su objetivo era abatir mexicanos, según el acta de su arresto divulgada por la prensa.
Muchos han acusado a la retórica anti-inmigrante de Trump de fomentar el odio y el racismo.
La tragedia de El Paso se produjo horas antes de que un hombre abriera fuego en un concurrido barrio de Dayton, Ohio, dejando nueve muertos.
Estos tiroteos renovaron los llamados a aumentar los controles legislativos al acceso de la ciudadanía a las armas de fuego, cuya posesión garantiza la constitución de Estados Unidos.
En 2017, se registraron casi 40,000 muertes vinculadas a las armas de fuego.
“Debemos poner fin a esta epidemia”, reaccionó en Twitter el excongresista de Texas Beto O’Rourke, que aspira a la candidatura presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de 2020.
También expresó su solidaridad con “todos en el oeste de Texas que han tenido que volver a pasar por esto”.