PANAMA, 1 de septiembre (AP).- El mandatario Laurentino Cortizo y el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, abordaron el domingo la migración irregular en la región, en momentos en que Estados Unidos busca acuerdos para frenar el fenómeno desde el centro y sur del continente.
Es la segunda vez en la semana que el gobernante panameño se reúne con un líder de la región, después de una visita del secretario interino de Seguridad estadounidense, Kevin McAleenan, quien se encontró con ministros del ramo de Centroamérica y Colombia para endurecer los controles migratorios y el combate a las redes de tráfico de personas.
Cortizo y Giammattei dialogaron en materia migratoria, sin entrar en detalles, señaló un comunicado del gobierno panameño. El viernes, Cortizo también habló sobre el tema con su colega costarricense Carlos Alvarado.
Giammattei asumirá el 14 de enero las riendas de Guatemala, que recientemente firmó un acuerdo con Estados Unidos para servir como “tercer país seguro”, con lo cual tramitaría las solicitudes de asilo de migrantes de sus vecinos El Salvador y Honduras. El acuerdo no ha entrado en vigor y enfrenta resistencia en las cortes de la nación centroamericana.
Cortizo dijo la semana pasada que no veía viable un acuerdo de ese tipo con Estados Unidos para tramitar el asilo de los migrantes procedentes África y del sudeste asiático o “extracontinentales”, que entran por la peligrosa jungla del Darién, en la frontera con Colombia, después de desplazarse desde sus países en barcos hasta Sudamérica con el fin de enfilar hacia Estados Unidos. También se incluye a miles de haitianos y cubanos.
La declaración del mandatario panameño se dio después de informarse desde Washington que el gobierno del presidente Donald Trump estaría detrás de un acuerdo de tercer país seguro con Panamá.