NACIONES UNIDAS, 24 de septiembre (EFE).- El canciller cubano, Bruno Rodríguez, rechazó este martes las calumnias del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y tachó de mentiroso y aburrido al mandatario estadounidense, Donald Trump, en respuesta a las críticas de ambos líderes a Cuba en sus intervenciones ante Naciones Unidas.
Rodríguez, que asiste en Nueva York a la Asamblea General de la ONU, criticó duramente a Bolsonaro y Trump, quienes coincidieron en sus ataques a Cuba y su aliada Venezuela, a las que calificaron como “dictaduras” que deben ser derrotadas, como países -junto a Nicaragua- donde la democracia está más amenazada en el continente.
“Inadmisibles acusaciones Pdte Trump vs #Cuba y #Venezuela. Uso de la mentira caracteriza su gestión. Monroista y macartista. Habla como un emperador. 158 congresistas piden su impeachment (juicio político). Trata de distraer al mundo y a estadounidenses”, escribió el ministro de Exteriores cubano en su cuenta de Twitter.
Rodríguez remató su mención de Trump con un “aburrido, no compite con Greta Thunberg”, en referencia a la apasionada intervención de la activista sueca de 16 años que reprochó este lunes a los líderes mundiales su inactividad para detener la crisis climática.
A tono con su ministro, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel también llamó con intención despectiva “emperador” a su homólogo, a quien acusó de proferir “mentirosas, calumniosas e inadmisibles acusaciones”.
“Su fracaso con Cuba y Venezuela provoca su soberbia imperial y justifica su derrota con falsos argumentos. Cuba dará la digna y enérgica respuesta que merece”, aseguró Díaz-Canel, que también arremetió contra Jair Bolsonaro en otro tuit haciendo suyas las palabras de su canciller.
En el caso de Bolsonaro, Rodríguez insistió en que “rechaza enérgicamente” las “calumnias” sobre Cuba y los más de 8.000 médicos de la isla que trabajaron en Brasil hasta el año pasado, cuando La Habana ordenó su retirada tras las declaraciones del líder brasileño, que llamó a los cubanos “esclavos” de una “dictadura”.
Bolsonaro “delira y añora los tiempos de la dictadura militar. Debería ocuparse de la corrupción en su sistema de justicia, gobierno y familia. Es el líder del incremento de la desigualdad en Brasil”, concluyó el canciller cubano.